La espera ha sido larga, pero finalmente se ha estrenado Spider-Man: Homecoming y hemos tenido la oportunidad de verla y disfrutarla, porque, he de decirlo, en mi opinión parece ser la mejor película del MCU hecha hasta ahora.
Y no sólo porque es el favorito de muchos seguidores de Marvel, sino por la gran sensación que ha dejado al público. De principio a fin, un espectáculo de referencias que, por supuesto, también incluye una escena a mitad de créditos —y una post créditos que no es muy relevante.
ALERTA: Si no has visto Spider-Man: Homecoming te pedimos que no sigas leyendo, o te llevarás un gran spoiler.
Spider-Man: Homecoming contiene una escena mid créditos en la que aparece Adrian Toomes, alias Vulture, compartiendo cuadro con Mac Gargan en prisión.
Gargan se sorprende —o eso quiere hacerle parecer— por ver a Toomes en prisión, así que se le acerca y le dice que escuchó por ahí que sabe quién está bajo el traje de Spider-Man. Ya sea por conveniencia o porque Peter le salvó la vida, Toomes decide no revelar la identidad.
Spider-Man está cubierto, al menos por ahora, pues Gargan le dice a Toomes que conoce a ciertas personas que quieren acabar con el arácnido. Aquí está lo interesante, pues Gargan es nada menos que Scorpion y de quienes habla son los Seis Siniestros.
Ya tenemos a Vulture, Shocker y ahora a Scorpion como parte del grupo de villanos, así que habríamos de esperar la revelación de Chameleon, Mysterio, Doctor Octopus, Electro, Hobgoblin o incluso Venom.
Cualesquiera que sean los planes de Marvel con estos villanos, no podemos esperar más para verlos enfrentando a un joven Peter Parker en futuros filmes.
