Durante las últimas semanas se ha detonado un interesante y acalorado debate sobre los peligros que implica para la integridad de la raza humana el hecho de seguir impulsando el desarrollo de sistemas de inteligencia artificial. Y ahora los creadores del AK-47 han decidido resolver todo dándole armas de fuego a estos sistemas.
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La firma rusa Kalashnikov, según reporta New Atlas, acaba de presentar su nueva línea de robots de combate autónomos controlados por un sistema de inteligencia artificial, y la combinación de todos esos elementos es tan perturbadora como suena.
Estos robots serían sólo los primeros modelos de una nueva generación de “productos” de combate, que busca aprovechar las últimas novedades tecnológicas para maximizar su eficiencia… ¿letal?, al menos así parece insinuarlo la directora de comunicaciones de la empresa, Sofiya Ivanova:
En un futuro inminente, el Grupo presentará una gama de productos basados en el uso de redes neuronales … Un módulo de combate totalmente automatizado con esta tecnología está previsto que se demuestre próximamente en el foro del Ejército 2017, en Rusia.
Estos robots estarían capacitados para abrir fuego de forma automática cuando detecten algún intruso, todo sin necesidad de intervención humana.
La gran incógnita aquí es cuál sería su porcentaje de efectividad. Por lo pronto la expectativa es que logren un desempeño similar al del ED-209 de RoboCop.
Pero hay que ver el lado positivo, esta noticia es un pretexto perfecto para revivir esa clásica escena:
