Cuando uno piensa en teléfonos de Microsoft, el primer nombre que le viene a la mente es el sistema operativo Windows Mobile o su amorío con Nokia, sin embargo ese no fue su primer intento en el mundo de las telecomunicaciones. En 1998 la compañía lanzó el Microsoft Cordless Phone System, un teléfono inalámbrico que si bien podía utilizarse sin un computador (como cualquier teléfono de casa), era la interacción con estos la que de verdad lo hacía brillar, o al menos eso pensaba Microsoft.
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En términos de diseño, el Cordless Phone System no variaba mucho de los teléfonos inalámbricos caseros, aunque este modelo contaba con una base adicional que se conectaba al computador. El teléfono de 900 MHz venía con un software específico que permitía gestionar nuestras llamadas al conectarse a nuestro computador por medio de un cable serial.
El Microsoft Call Manager era capaz de identificar las llamadas y crear mensajes personalizados para tus contactos. Por ejemplo, podías crear tonos de voz para que el teléfono te avisara quien te llamaba. Del mismo modo era posible usar un rudimentario sistema de reconocimiento de voz para realizar llamadas.
Hoy en día es posible realizar esto con Siri o Cortana, pero imaginen el grado de emoción que era decir “Llama a mamá” en 1998. A diferencia del aprendizaje automatizado que es la base de muchas aplicaciones de hoy en día, la tecnología de Microsoft en ese tiempo no requería “entrenar” al sistema ya que era capaz de reconocer la voz de diferentes usuarios.
Otra opción interesante era la posibilidad de crear buzones de voz de manera individual para cada persona de tu agenda. Microsoft ofrecía la posibilidad de almacenar “cientos de mensajes”, llevar el registro de llamadas e incluso utilizar un bloqueador para aquellas personas que no te interesaba atender.
Demasiado complejo y caro para su época
En la práctica esto sonaba muy bonito, pero la implementación y el precio fue lo que minaron este sistema de Microsoft. El Cordless Phone no era tan sencillo de instalar en el PC y requería una suscripción al servicio de reconocimiento de llamadas (Caller ID), algo que las compañías de telefonía de ese tiempo ofrecían por un costo adicional.
El teléfono podía operar de manera independiente al computador pero si se requería sacarle todo el provecho, era necesario tener prendido el PC durante todo el día. Varias opciones del software Microsoft Call Manager no funcionaban como se esperaba y no era posible sincronizarlo con otras aplicaciones.
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A todo lo anterior hay que sumarle que el Cordless Phone no era compatible con Windows NT y costaba USD $199, un precio elevado para un teléfono de casa.
El Cordless Phone system fue el primer teléfono de Microsoft y si bien no tuvo el éxito que se esperaba, sentó las bases para futuras tecnologías de voz que fueron aplicadas en Windows Mobile y en otros productos de la compañía.