De acuerdo a la importante firma financiera JPMorgan, el iPhone 8 llegará a las vitrinas a tiempo, dígase a finales de septiembre como viene siendo la tónica desde hace años.
El problema, de acuerdo a esta misma fuente que cuenta con una alta reputación dado que asesoran a inversionistas de la compañía, es que el iPhone “Pro” como ellos le llaman, llegaría con muy pocas unidades iniciales.
Esto se debería a problemas para mantener un ritmo de producción consistente, dada la complejidad que significa para Apple trabajar con los nuevos componentes del equipo.
Otra predicción que sacan de su “bola de cristal” es que el precio del equipo, en su configuración más cara (256 GB de almacenamiento) llegará a costar unos USD $1100, algo sin precedentes, por lo que el modelo base (64 GB de almacenamiento) bordeará los USD $1000.
Podría parecer una mala movida para Apple, pero un fenómeno que se ha sostenido en diversos mercados marca que la exclusividad es casi proporcional al deseo que produce, por lo que se espera una locura generalizada por esas primeras unidades.