Hay una tendencia innegable en prácticamente todas las empresas que pueden permitir a sus trabajadores realizar sus labores desde sus hogares, y es que buena parte de sus empleados no van a las oficinas centrales ya que, ciertamente, no tienen motivos para asistir. Esto ha provocado que varias compañías reduzcan de tamaño sus edificios, al punto incluso de cerrarlas, porque ya no tiene sentido tener un edificio físico exclusivo para ellos. Este es el caso de Automattic, marca padre de WordPress, quienes acaban de anunciar el cierre de sus oficinas en San Francisco, porque, esencialmente, los trabajadores ya no pasar por ese lugar.
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El CEO del consorcio, Matt Mullenweg, argumentó su decisión en un podcast, aludiendo a que “tenemos una oficina hace cerca de seis o siete años, un buen alquiler, pero nadie va. Cinco personas van y es de casi 1.400 metros cuadrados. Cada uno tiene a su disposición cerca de 280 metros cuadrados para sí mismos… Hay más mesas de juegos que gente”.
Automattic tiene cerca de 550 empleados, los cuales tienen absoluta libertad para trabajar desde sus casas. Dicha tendencia ha sido aplicada en varios lugares alrededor del mundo, llegando incluso a la conclusión de que, en muchas ocasiones, son más productivos en sus hogares, que fuera de ellos, dice Quartz.
Obviamente, existen marcas que afirman todo lo contrario. Yahoo en 2013 hizo que sus empleados asistieran a su edificio principal para trabajar, igual que IBM en marzo de este año. La idea es acercar a sus subordinados, que socialicen y llevar a cabo un proceso comunicativo más efectivo, además de aumentar la productividad, bajo el postulado de estar concentrados solo en una tarea y no en otras cosas.
Ante esta disyuntiva, la pregunta que surge es qué pasa con las empresas que por estos días se encuentran desarrollando nuevos -y enormes- edificios corporativos para ser utilizados por sus trabajadores, como Apple y Google. Si bien algunas funciones no pueden ser llevadas a cabo en la casa, una buena mayoría de ellas sí pueden ser ejecutadas a distancia, por lo que quizá la pregunta que debamos comenzar a hacernos es ¿vale realmente la pena trabajar en una oficina por estos días? Como siempre, nuestra caja de comentarios está abierta para todas sus opiniones.