En un mundo donde estamos tan acostumbrados a ver una y otra vez “un rectángulo” de celular, siempre se agradece el encontrarse con un equipo que trata de hacer algo diferente. Puede que no funcione tan bien a la primera, puede que por ahora tenga muchos compromisos y varias cosas incomprensibles, pero si pudiera definir el Galaxy S8+ en una palabra, sería “refrescante”.
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Con el S6, Samsung tomó el riesgo de moverse al segmento premium, recibiendo muchos cuestionamientos por el uso de materiales. Para el S7 escucharon a sus consumidores y trajeron lo que se echaba de menos a un segmento donde la fragilidad y la falta de características (dígase resistencia al agua y memoria expandible) estaba a la orden del día. Con el S8 es, otra vez, momento de tomar riesgos, con un equipo que no ofrece una variante sin curvaturas y sacando los bordes de forma casi peligrosa que a veces llega a molestar.
Apenas le pones los ojos encima es imposible alejar la vista, sobre todo si te gustan los celulares. Sí, sigue la tendencia creciente de las pantallas casi sin bordes y el ratio de 18:9 que aún no se aprovecha del todo bien, pero Samsung se arriesga con un diseño bastante rompedor en comparación a la competencia y que además trae a bordo lo más reciente de la tecnología móvil:
Especificaciones
- Pantalla de 6.2 pulgadas a 1440 x 2960 pixeles
- Procesador Exynos 8895 de ocho núcleos
- 4 GB de RAM
- 64 GB de almacenamiento expandible vía microSD
- Interfaz propia de Samsung basada en Android 7.0 Nougat
- Cámara de 12 megapixeles a f/1.7
- Cámara frontal de 8 megapixeles a f/1.7
- Batería de 3500mAh
- Carga rápida vía USB-C y carga rápida inalámbrica
- Resistencia al agua y al polvo IP68
Diseño dulce con tonos muy amargos
La maquinaria publicitaria de Samsung ha hecho efecto y es común que al verlo la gente pregunte si efectivamente se trata del S8. Sí, el equipo sí que es bonito, además es bastante funcional ya que a pesar de ser una pantalla de 6.2 pulgadas se puede escribir con una sola mano, algo que parece físicamente imposible ¿Cómo lo logran? alargando el equipo, haciéndolo flaco, al menos de sensación. No les miento, se siente raro, es como un celular “vara”, un celular “stick”. La curvatura del frontal y el posterior más el ratio de pantalla hace que se sienta tan estrecho y extraño que pareciera como que se cae para atrás. Si me preguntan, creo que el modelo “pequeño” Galaxy S8 sin apellido está mejor logrado en este aspecto.
CARAJO, RAÚL.
Sobre ese ratio de pantalla, ninguno de los dos lanzamientos que hemos visto en nuestras tierras que comparten esa característica logran sacarle provecho fuera de sus aplicaciones propietarias, que créanme, son las que menos uso. Es una tendencia espectacular, pero requiere que en el futuro los desarrolladores confíen en esto y empiecen a hacer las aplicaciones compatibles con el 18.5:9.
La pantalla es una locura, se ve de las mil maravillas y aunque, es cosa de gustos, en mi opinión los colores más saturados son maravillosos y aunque algo falsos, cumplen en entregar a la mayoría de las personas una experiencia multimedia a otro nivel.
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Ahora, hay algo que está muy mal en este equipo y es el sensor de huellas. Se nota a kilómetros de distancia que iba a estar donde está el botón home (que por algún motivo tiene 3D Touch), pero créanme que es inútil si no hay un sensor biométrico ahí. La ubicación del lector en el posterior, aunque goza de ser bastante preciso, hace que siempre tengas que hacer malabares para encontrarlo, además de ensuciar la cámara de pasada. Un horror de diseño que grita a todas luces: “no alcanzamos a poner el sensor bajo la pantalla así que bueno, aquí va por mientras”.
Hay otras opciones, como el escáner de iris que funciona a las mil maravillas, pero no me logré acostumbrar a usarlo de forma regular sabiendo que debo llevar el equipo a la altura de mi cara si quiero desbloquearlo. No es natural, y las cosas tan forzadas no suelen triunfar en la tecnología hasta que estén bien desarrolladas.
Y es que entre tanta cosa positiva que tiene el equipo, el desbloquear el equipo en general y el siguiente punto son los puntos más controversiales. Sí, es hora de hablar de Bixby.
El asistente personal propio de Samsung aún no está listo. En español es una versión mal hecha de las tarjetas de Google Now, cosa a la cual ya tenemos acceso y funciona de maravillas. Entonces, ¿para qué querríamos esto? Es evidente que Samsung se quiere separar de Google más temprano que tarde, pero que lancen el equipo con un software que no está listo ni siquiera en inglés y que incluso cuenta con un botón físico no me deja de llamar la atención, pero ya ampliaremos sobre Bixby y su uso en el día a día (spoiler: ninguno).
Android en modo bestia, pero con un peso que arrastrar
Para cerrar el tema de Bixby, este es el único lugar del sistema operativo donde me encuentro con tirones, ya que no parece del todo bien implementado y las noticias que entrega no están seleccionadas por mis gustos como en Google Now. Si a alguien que tiene el teléfono en español le gustó un tema, es evidente que como yo también hablo en español también me debe interesar lo último sobre Shakira, ¿o no? Por ahora le entregamos el beneficio de la duda, porque en el futuro puede que llegue a ser hasta mejor que Google Now, pero hay que ser claros: en la actualidad es un asistente inútil, incompleto y que además tiene un botón físico.
La Coca Light es vino para Bixby Vision
En los anteriores equipos de gama alta de la compañía siempre me quejé de la cantidad horripilante de bloatware, algo que ahora se ha reducido bastante y lo que queda es comprensible por la interacción del equipo con DeX y las plataformas de realidad virtual tanto de Oculus como de Google. Sí, el S8 será compatible con Daydream.
Siento que los 3500mAh de batería no son suficientes para tanta máquina: da 4 horas de pantalla encendida promedio en el uso intenso día a día. Por lo general en equipos grandes estoy acostumbrado a más. Aún así no condeno tanto el hecho porque se carga brutalmente rápido y la carga inalámbrica es muy cómoda.
Aún no me decepciona la cámara de un gama alta Samsung
Desde el Galaxy S3 que las cámaras de los buques insignia de Samsung me encantan. Esta es una opinión totalmente personal con la cual puede que no estés de acuerdo, pero tengo mis argumentos y los reflejé en esta columna.
Esta cámara es una continuación de la del S7, simplemente estupenda. Responde a cada situación y graba de las mil maravillas. Quizás para alguien más “pro” no sea suficiente, pero como consumidor que quiere sacar la foto rápido, se siente como si siempre la foto saliera lista para publicarla en mis redes.
Samsung Galaxy S8+
En el apartado de video tampoco decepciona, enfoca con una rapidez impresionante y la cantidad de detalle, junto a la estabilización óptica hacen lo suficiente para sentirse muy cómodo y confiar plenamente en que el resultado será bueno.
Ah, sí, por algún motivo la cámara frontal tiene filtros a lo Snapchat. Entretenido, sí, pero la novedad se pasa rápido.
¿Me lo quedo?
El S8 es un teléfono arriesgado, con el que tomas varios compromisos por estar en el área de los bendecidos de la telefonía móvil. Samsung, en gran parte, hizo muchas cosas bien con este equipo, especialmente en el aspecto del diseño, al menos en la parte estética más que en la funcional. Claro, jugar en las grandes ligas tiene ese precio (además del económico), pero dejando pequeños detalles de lado, el S8 es un gran teléfono en todo aspecto, que de seguro cumplirá con creces los más exigentes requerimientos respecto a rendimiento.
Por su parte, muchos de los problemas de uso físico del equipo se arreglan con una carcasa que le de un buen agarre al equipo y si me preguntan a mí, la mejor opción es el Galaxy S8, no el “Plus”, por un tema de usabilidad en el día a día.
El precio de este equipo es de CLP $769.990 en Chile, CLP $679.990 para la versión no Plus (+). En México MXN $19.699 y MXN $17.299. Para nuestros amigos colombianos está a COP $3.299.900 para la versión grande y COP $2.899.900 para la más chica.
Lo bueno
- Rendimiento a prueba de todo
- Cámara confiable y probada
- Diseño espectacular
- Escribir con una sola mano en 6.2 pulgadas de equipo
- El escáner de iris funciona muy bien
Lo malo
- La duración de la batería
- La ubicación del lector de huellas
- Bixby no tiene sentido ahora
- Hay pocas aplicaciones que le saquen real provecho al ratio de la pantalla, aunque esto no es culpa de Samsung