Cuando se presentó el Galaxy S8 hace algunos meses uno de sus puntos más atractivos fue la integración de nuevas medidas biométricas de seguridad en el terminal, con un escáner de iris y un tecnología de reconocimiento facial.
Por desgracia, la interfaz facial no tardó mucho tiempo en ser vulnerada de una manera simple, lo que dejaba al lector de iris como la única alternativa confiable, hasta ahora.
Un grupo (reducido) de hackers alemanes, denominado como Chaos Computer Club, ha publicado en su blog una crónica y un video bastante ilustrativos sobre cómo lograron hackear el escáner de iris de un Galaxy S8, utilizando una foto impresa y un lente de contacto:
El escáner de iris utilizaría tecnología infrarroja, de modo que bastó con tomar una fotografía en modo nocturno del usuario, imprimir el retrato utilizando una impresora láser Samsung, y colocar un lente de contacto sobre la página a la altura del ojo para lograr el acceso al terminal bloqueado.
Tal como muestra el video, un retrato de frente con plano de busto a una distancia media sería suficiente, además de una impresora de decente y un simple lente de contacto para burlar el escáner de iris del Galaxy S8.
En el lado positivo, este video puede funcionar igual como una demostración extraordinaria de la calidad de imagen lograda por las impresoras Samsung.
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