Hoy, Spotify significa acceder a música de manera legal. Sea con la versión gratuita o la de pago, todos quien utilizan el servicio están haciendo “lo correcto”, a diferencia de una época en que la alternativa a comprar discos era bajar MP3 de algún programa P2P o cosas por el estilo.
Pero en los inicios, Spotify también utilizó esos archivos MP3 pirata.
Rasmus Fleischer, autor de un futuro libro sobre Spotify, reveló en una entrevista (vía TorrentFreak) que “la beta de Spotify era originalmente un servicio pirata y distribuía archivos MP3 que los empleados tenían en sus discos duros”. Además, Fleischer en esos tiempos tenía una banda que decidió de manera voluntaria distribuir su música por The Pirate Bay; para sorpresa de ellos, la música apareció posteriormente también en Spotify.
El caso no deja de ser curioso a la vez que bastante lógico si se considera que Spotify tuvo por bastante tiempo una “versión” en formato peer-to-peer. Sin embargo, con el crecimiento de la compañía y la expansión de su infraestructura aquello finalmente se dejó de lado hace unos años atrás.
Rasmus Fleischer también adelanta que el libro sobre Spotify contará como el caso de The Pirate Bay pavimentó el camino para los servicios digitales, que hace una década seguían siendo vistos con mucho recelo por parte de las grandes compañías. Lo bueno es que eso cambió, ¿qué sería del mundo actual sin Netflix o Spotify?
Nada.