Alerta de contenido explícito que puede resultar algo molesto
Buena parte de los avances médicos en términos de cirugías requieren hoy en día ser probados en otros seres vivos antes que en humanos. Los ratones, por regla general, son los sujetos de prueba preferidos por muchos cirujanos como en este nuevo caso de estudio donde un grupo de científicos implantó el testículo de un ratón en el cuello de otro.
Todas estas pruebas -fueron varias operaciones- tienen como final que algún día sea posible hacer la misma operación pero en humanos, en caso sea necesario. Según explican en Gizmodo, los testículos tienen algunas propiedades que los hacen especiales en la eventualidad de que tengan que ser transplantados y por eso se están realizando estas pruebas.
En el caso del transplante hacia el cuello de una rata, se llevaron a cabo 12 operaciones que demoraron una hora cada una y todos los intentos fueron exitosos. No así el transplante a la zona de la ingle del ratón, que tomó más del doble de tiempo (154 minutos) y de siete intentos, solo cinco fueron exitosos.
En el paper publicado por los científicos, concluyen que “el procedimiento utilizado será útil en futuras investigaciones sobre inmunología testicular”.