En estos momentos, tal vez la competencia más seria para la compañía SpaceX de Elon Musk, se encuentra en los chicos de Blue Origin, la compañía que surge por iniciativa (y capital) del fundador de Amazon, Jeff Bezos, y que por algún momento resultó ser más confiable y exitosa que SpaceX, pero ahora hay un problema.
De acuerdo con una serie de publicaciones a través oficial de Twitter de Blue Origin, el calendario de pruebas de la compañía se encuentra actualmente experimentando un retraso, debido a la pérdida de un set de hardware para evaluar el desempeño de sus Powerpacks:
El powerpack es el nombre con el que se le denomina al conjunto de turbohélices, válvulas y cámara de combustión que proporcionan la mezcla combustible-oxidante a los inyectores del cohete.
Se trata de un elemento delicado y la presencia del material para pruebas previas a un lanzamiento resulta crucial para la seguridad de todos. De modo que es comprensible el retaso de Blue Origin.
El nuevo motor BE-4 de Blue Origin deberá esperar un poco más antes de hacer sus pruebas más importantes.
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