Este va a ser un review fuera de lo común porque, bueno, Super Bomberman R es un juego bastante fuera de lo común. Disponible para una consola nueva y donde jugarlo se hace mucho más entretenido con más gente y no precisamente en línea, algo cada vez menos común.
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Jamás jugué Bomberman antes. Nunca me interesó. Pero estoy en una oficina donde hay mucha gente de perfil medio “nerd” y la Nintendo Switch fue un éxito en esta redacción, por lo que el hype no me fue ajeno; yo solo quería jugar Zelda Breath of the Wild tranquilo, mas no pude gracias al pequeño bombardero.
Al obtener mi copia del juego lo primero que hice fue ir al modo historia, donde se nos presenta con texto en español no latino. Un detalle que a algunos les puede molestar, aunque a mí al menos me da lo mismo.
Nuestra familia de bombarderos, cada uno con una personalidad muy diferente y que incluso se nota en su forma de moverse y diálogos es adorable. No esperes un guión digno de ser adaptado a la pantalla grande ni mucho menos. El universo está en peligro y nosotros vamos a salvarlo. Tan antiguo como efectivo.
Cada etapa tiene un objetivo diferente: derrotar a todos los enemigos, coleccionar llaves e incluso otros tan disparatados como simplemente sobrevivir, tarea que créanme, a manos poco expertas no se hace fácil ni en el modo más noob.
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En un principio se me hizo algo difícil el juego. Es fácil de tomar y empezar a darle, pero ser bueno es otra historia. Además, al contrario de mis pronósticos, la historia no perdona mucha, el “continue” te lleva al principio del “mundo”, teniendo que pasar todas las etapas otra vez. Cada uno se compone de 6 etapas aproximadas y jefes finales que son maravillosamente frustrantes.
El juego premia muchísimo la repetición, el fallar una y otra vez hasta automatizar tus movimientos en un gameplay que es impecable, y es que a pesar de ser igual a las muchas entregas pasadas, si no está roto no hay por qué arreglarlo.
Advertencia, si te frustras fácilmente, este juego acumulará polvo en tu estantería. De todas formas este modo de juego es algo olvidable y al menos en mi caso fue una preparación para lo que me esperaba más adelante…
Este juego es mil veces mejor acompañado
Estoy plenamente consciente de que estar en una oficina donde varios tengan Nintendo Switch a esta altura es algo raro, pero se me dio y es maravilloso. Jugar Bomberman hasta de a 8 personas al mismo tiempo es de las experiencias más estresantes, desafiantes, chistosas y rompe amistades a las que me he enfrentado.
Si hasta jugar de a dos, pasándole un Joy-Con a un amigo es increíble. Pero no puedo dejar pasar algunos detalles amargos. Hay escenarios donde bajo ciertas estructuras no se ve al personaje y a pesar de que quizás haya sido diseñado para ser confuso, se siente injusto dado el ritmo frenético del juego.
Cuando los que juegan tienen un nivel parejo, la experiencia es maravillosa, quizás algo agotadora, pero este subidón de adrenalina se ve beneficiado con los tiempos de carga cortos y la buena música.
Ahora, si se trata de jugar en línea, jamás logré que el juego corriera de la forma fluida y trepidante que tiene de manera local, por lo que no aportaba mucho a mi entusiasmo.
Suena bien, entonces ¿Me lo quedo?
Ahora viene la parte amarga, a lo que no quería llegar, pero siento que este juego está muy caro. No me malentiendan, pero no creo que deba costar 50 dólares. Son solo 10 menos que el Zelda: Breath Of The Wild, un juegazo con mayúsculas. A pesar de lo entretenido y lo bien que lo paso jugando, creo que USD $30 sería más ajustado, a pesar de que se lanzó DLC gratuito con nuevas etapas y más.
Quizás la comparación es algo injusta, pero en mi bolsillo es muy poca la diferencia entre un juego que es bueno para pasar el rato y otro que es una obra maestra casi indiscutible. Quizás la mala suerte del juego radique en que el catálogo de la consola es tan escueto, que se sienta muy cerca del de las aventuras de Link, y a pesar de ser experiencias distintas, en precio se asemejan mucho.
Lo mejor
- Fácil de entender, difícil de dominar
- Ritmo rápido
- Buen diseño de arte
- Increíble experiencia multijugador local
Lo peor
- Historia olvidable
- El precio