A comienzos del milenio, el “estado del arte” de las películas de superhéroes era diferente. Sí, en ese entonces existían cuatro de Batman, una de X-Men, la saga de Superman y hasta Spawn, pero la percepción que se tenía de ellas era distinto al 2017 cuando existen los universos cinemátográficos de Marvel y DC y el público en general está acostumbrado a un estilo más o menos estandarizado.
Entonces, en el año 2000, se estrena Unbreakable (“El Protegido”), del director M. Night Shyamalan que había roto la taquilla y la crítica con Sexto Sentido, la historia del niño ese que veía gente muerta.
Unbreakable jamás se promocionó como “película de superhéroes”, sino más bien como un thriller oscuro en la misma linea de Sexto Sentido; sin embargo, y más allá de compartir actor y director, entre las dos no había ninguna similitud. Unbreakable es una película de superhéroes, una de las mejores de todos los tiempos (lo digo yo y también Tarantino), donde la lucha del bien versus el mal se representa en los personajes de Bruce Willis (David Dunn) y Samuel Jackson (Elijah Price).
Unbreakable fue alabada por la crítica y anduvo bien en la taquilla, lo suficiente como para que mucha gente esperase una secuela que nunca sucedió. En los años siguientes, Shyamalan se dedicó a dirigir películas de todo tipo, desde La Dama en el agua hasta The Last Airbender, con resultados muy mezclados. Y de David Dunn y Elijah Price/Mr. Glass nunca más se supo.
Alerta de Spoiler
17 años después, a comienzos de este año, llegó a las salas Split (“Fragmentado”), protagonizada por James McAvoy y en la cual un hombre con personalidad múltiple toma a tres jóvenes como rehenes. Hacia el final de esa película, aparece el mejor plot twist de la carrera de M. Night Shyamalan: un cameo de Bruce Willis repitiendo su papel como David Dunn, el héroe de Unbreakable.
Si Unbreakable era una película de origen de un superhéroe, Split es el origen de un supervillano y ambas son parte del mismo universo. De hecho, el protagonista de Split iba originalmente a ser un antagonista de Unbreakable, pero fue eliminado porque no pudieron hacer que su historia se integrara de forma correcta en esa cinta. Por lo tanto, el personaje fue guardado con todo y su nombre de villano: The Horde.
Ahora bien, toda la historia de Split y Unbreakable se completará en 2019 con Glass, una secuela de ambas que como su nombre indica, estará centrada en el villano de la primera: Elijah Price, también conocido como Mr. Glass dada su osteogenesis imperfecta, enfermedad que hace que los huesos de una persona sean extremadamente frágiles. En Glass repetirán participación Samuel L. Jackson, Bruce Willis y James McAvoy y su estreno en los cines será el 18 de enero de 2019.
Después de saber todo esto, demás está decir que si no han visto Unbreakable, deberían hacerlo ya (y en serio, está a un par de clicks de distancia en Google). Es una genial cinta de superhéroes y villanos y, tal como la describió Tarantino, “es como si Superman estuviera en la Tierra sin saber que es Superman”. Por su parte, Split significó un pseudo resurgir de M. Night Shyamalan después de que sus últimas producciones no tuvieran el impacto de las primeras.
* Según la humilde opinión del autor de este artículo