En un mundo donde la humanidad está dispuesta a invertir 500 millones de horas en ver películas de Adam Sandler a través de Netflix, está la oportunidad obvia de mejorar la programación de esta plataforma.
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La compañía lo sabe, así que ha emitido un comunicado oficial, en donde anuncia su nuevo proyecto, con el que buscar recaudar EUR €1.000 millones (USD $1.085 millones), mediante la emisión de deuda, con la oferta preferente de bonos para inversionistas no estadounidenses, con la finalidad de mejorar su programación, en parte.
La mejora e incremento de la programación original es parte del destino designado para esta inyección de dinero, pero entre sus planes también están la “compra de contenido, los gastos de capital, inversiones, capital de trabajo y operaciones estratégicas”, entre otros propósitos netamente corporativos.
Este movimiento puede ser interpretado como una reacción de respuesta a sus primeros resultados financieros del año, donde se observó un buen desempeño a nivel comercial, pero se sufrió una baja del 26,5% en su índice de nuevos usuarios, comparado con 2016.
La estrategia será interesante y benéfica para todos los suscriptores, ya que al parecer la meta final será hacer más atractiva la plataforma de Netflix por encima de todas las demás de la competencia.
Mientras no produzcan más cosas como Iron Fist todo estará bien.
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