Una tarjeta de crédito para contenerlas a todas. Una tarjeta que incluya los datos de todas tus tarjetas de crédito para una máxima conveniencia. Plastc nació hace unos años con esa premisa, consiguiendo USD $9 millones en preventas y decenas de miles de compradores que vieron en esta supertarjeta de crédito el futuro.
Hoy, Plastc no va más. Se declaró en bancarrota y sus patrocinadores quedarán sin dinero y sin tarjeta de crédito.
A través de un comunicado en su sitio oficial, Plastc explicó las claves del desastre; básicamente, necesitaban más dinero para producir las tarjetas y las últimas dos rondas de financiamiento privado se cayeron a último momento. La última de ellas, esta misma semana y con solo una firma faltante para aprobar casi 7 millones de dólares que iban a ser la salvación de la firma. Pero todo se derrumbó.
“Estábamos listos para salir a producción y cumplir con las fechas propuestas, pero sin capital es imposible seguir adelante y entregar las reservas”, explica la firma. Huelga decir que todos sus empleados fueron despedidos y que a nadie de los 80.000 que pagaron por anticipado le van a entregar su tarjeta Plastc.
Con el cierre de Plastc cae la última de su tipo. Antes, según reporta Magnify Money, existieron Coin, Swyp y Stratos, todas desaparecidas en acción de una u otra forma. Plastc se va al mismo cementerio, tal vez porque son ideas demasiado adelantadas a su tiempo o quizás inviables en el mundo económico/electrónico que conocemos.