Viernes por la noche en Dallas, Texas, y mientras algunos se preparaban para salir de fiestas, otras personas descansaban luego de una larga semana laboral. Todo iba bien y tranquilo, hasta que de pronto comenzaron a sonar las alarmas de inundación, provocando una avalancha de llamados telefónicos al 911 en horarios poco habituales y el obvio caos y temor dentro de la población local.
The Verge cuenta que, según informaron las autoridades correspondientes, cerca de 156 sirenas fueron activadas durante la noche por personas que aún hoy siguen en el anonimato. En la ocasión, Sana Syed, director de la Oficina de Información Pública de la ciudad, indicó que “todo indica que esta vez se trató de un hackeo y creemos que vino del área de Dallas”, agregando también que todo se restableció de manera normal con el paso de las horas.
El modus operandi aún es un completo misterio, sin embargo la Oficina de Manejo de Emergencias local afirmó haber encontrado un posible punto débil en donde los atacantes pudieron haber ingresado al sistema. Cabe destacar que durante el ataque, las autoridades tuvieron que desconectar todo el servicio para poder eliminar la amenaza, esto luego de quince ciclos de 90 segundos de esta alarma.
Por obvios motivos, la ciudad se encuentra hoy reforzando su sistema de seguridad, ya que una violación de este tipo es algo tremendamente sensible para la población que vive en el área costera de Dallas. Rocky Vaz, director de la Oficina de Manejo de Emergencias, dijo que “este es otro ejemplo serio de que necesitamos actualizar y mejorar nuestra infraestructura tecnológica en la ciudad”.
