Según informa la agencia Reuters, la reconocida marca de productos de audio ha sido demandada por espionaje.
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De acuerdo a los demandantes, los productos inalámbricos que vende esta compañía harían seguimiento de lo que escuchas, para que después la marca arme un perfil y lo venda a agencias publicitarias.
La demanda fue puesta en Chicago y clama que la aplicación “Bose Connect”, que es la única forma que recomienda la compañía para enlazar sus productos, pregunta por nombre, dirección de mail y número de serie de tu producto, engrosando la paranoia frente al tema.
“La gente se pone audífonos en su cabeza pensando en que son privados, pero pueden estar dando información que no quieren compartir”, dice el demandante, que asegura que Bose manda toda la información disponible a servicios como Segment.io para generar perfiles de venta e investigación de marketing.
Los modelos exactos acusados de espionaje son los QuietControl 30, SoundLink Around-Ear Wireless Headphones II, Soundlink Color II, SoundSport Wireless y SoundSport Pulse Wireless.
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Estos últimos mencionados son capaces de medir tu presión cardiaca, dato que Bose también estaría “compartiendo”.
El tiempo nos dirá en qué termina el caso, pero si llegase a ser cierto, Bose estaría en serios apuros.