Cuando presenciamos el lanzamiento de este equipo en el Mobile World Congress nos preguntamos inmediatamente si esto no iba a canibalizar las ventas del Mate 9, recién anunciado en CES.
Con el paso de los días usando el equipo, y habiendo revisado a profundidad el Mate 9, uno se puede dar cuenta que esta es una apuesta diferente, otro público, otro estilo.
El P10, con su variada oferta de colores (al menos en los países más desarrollados) apunta a algo totalmente diferente. Si el Mate es el ejecutivo que se ve de día, el P10 es el que se va de fiesta en la noche. Es una apuesta que va apuntada mucho más hacia externalidades como el diseño y al ámbito de la fotografía que a la funcionalidad del día, donde, por cierto, cumple bastante bien.
Comencemos.
Especificaciones técnicas Huawei P10
- Pantalla de 5,1 pulgadas a 108op
- Procesador Kirin 960
- 4 GB de RAM
- 32 GB de almacenamiento ampliable vía microSD
- Android 7 con capa EMUI 5.1
- Cámara dual de 12 megapixeles / 20 megapixeles monocromática
- Cámara frontal de 8 megapixeles
- Batería de 3200 mAh
- Carga rápida con USB-C
Continuidad a cambio de evolución
(c) Norman Gutiérrez / Wayerless
Primero lo primero, cambiaron el lector de la parte de atrás hacia el frontal del equipo. En principio me recordó bastante OnePlus 2 pero después me daría cuenta que tenía poco que ver. Me llamaba tanto la atención este cambio en el diseño que sentía que traicionaba lo que venía haciendo la marca en esta materia. Tuve la suerte de hablar con uno de los diseñadores industriales responsables tras este terminal y me explicó que el botón en el posterior tenía sentido en equipos más grandes, pero que en uno con este porte es mejor adelante, además las funcionalidades añadidas pueden enriquecer la experiencia.
Respecto a lo último, este botón puede reemplazar a las teclas de navegación en la pantalla, aunque se siente bastante incómodo y después de más de una semana obligándome a usarlo de esta forma no me puedo acostumbrar. Con un toque corto haces el “atrás”, con un toque largo vuelves al home y con un swipe desplegas el menú multitarea. Si quieres invocar Google Now On Tap tienes que hacer un gesto desde el centro hacia arriba, inevitablemente cerrando la aplicación donde estás. No lo siento bien logrado, pero sé que cuando quiera puedo ir a configuraciones y usarlo de la forma tradicional.
En lo que respecta al diseño general del equipo, Huawei cortó los ángulos rectos del P9 reemplazándolos por un diseño muy armonioso y lleno de curvas. En este proceso es inevitable no recordar la línea de HTC o del iPhone 6. De hecho a mucha gente que me ha visto con el equipo piensa que es un equipo Apple que no conocen. Esto no es necesariamente malo, es un equipo muy atractivo y bien construido, hecho de la combinación ganadora de aluminio y vidrio, con un módulo de cámara doble empotrado en el superior de la espalda que no sobresale, logrando algo muy armónico, aunque algo resbaloso.
(c) Norman Gutiérrez / Wayerless
El equipo fue presentado en una variada gama de colores que incluían verde, azul, rosado, blanco, entre otros. En nuestra región lo veremos solo en negro, como nuestra unidad, plateado y un color más a confirmar, probablemente rosado. En la versión Plus el rosado se cambiará por el azul.
Cumple de forma más fluida de lo esperado
Tal como vimos en el Mate 9, la capa de personalización EMUI de Huawei ha mejorado bastante y cada vez me alegra más ver que se acercan de a poco a una experiencia de Android más puro, aunque si lo tuyo era la versión antigua, siempre puedes elegir no tener cajón de aplicaciones y un diseño muy fluorescente. No es mi caso, me gusta el camino que están tomando.
Si ya este procesador nos sorprendía antes, ahora teniendo que mover muchísima menos pantalla corre como nunca. La experiencia es muy fluida, todo es rápido, las animaciones cortas y en casi dos semanas usándolo de forma intensiva nunca tuve un cuelgue o sospechas de lag. Huawei ha dado pasos de gigante en este aspecto.
La batería, a pesar de ser relativamente grande para el porte del equipo no me anduvo de forma totalmente satisfactoria. Cabe constatar que soy muy bestia en mi uso diario y hago todo en el celular, obtuve cerca de 5 horas de pantalla encendida. No es malo pero no es como para tirar cohetes. Lo que sí agradezco es que la carga llega a asustar de lo rápida. En menos de media hora puedo llegar a 55%, una locura.
(c) Norman Gutiérrez / Wayerless
¿Y qué tal la nueva generación de cámara dual con Leica?
En el P9 nos causaba suspicacia que Leica estuviera involucrado solo a modo de co-ingeniería y no más que eso. Ahora sí se hicieron presentes y tienen un modo retrato con una configuración de colores y balance calibrados por ingenieros de la marca alemana.
Gracias a su sensor monocromático es capáz de captar muchísimo detalle y es incluso más violento que en la generación pasada. Sacarle fotos a la Sagrada Familia de Barcelona fue maravilloso contando con esta tecnología a mano.
(c) Norman Gutiérrez / Wayerless
En lo que respecta al tratamiento del color y el post procesamiento, es ineludible ver que tiende a saturar algo más de la cuenta los colores, haciendo todo más vivo y penetrante. A muchos les puede parecer una reproducción poco realista, y puede que eso sea verdad. En lo que respecta a mí, me gusta esta ecualización ya que permite, con equipos más chicos que una cámara fotográfica, lograr resultados que sin tener que pasarlos por programas de post producción ya lucen muy bien. De todas formas es un tema de gustos.
En el apartado de las selfies, la cámara frontal tiene un nuevo truco bastante interesante. Parte en un rango de visión normal, pero si capta que se une más gente, se convierte en gran angular. Es un pequeño detalle que si funcionara de forma más estable sería increíble. De todas formas se puede arreglar a través de una actualización, pero por ahora no pasa por ser más que una característica novedosa. Un buen truco.
Sobre la grabación de video, se agradece que esta vez si exista la estabilización óptica de imagen y que el software se haya calibrado lo suficiente como para que se vea material congruente y bien logrado, incluso en manos torpes como las mías.
Peca de no innovar demasiado, pero rinde muy bien
(c) Norman Gutiérrez / Wayerless
Es definitivamente una continuación y no una evolución, y perdonen que insista en esto, pero los saltos que daba Huawei año a año solían ser más sustanciales. Dicho eso, si tuviera el P9, esperaría al P11 para cambiarme. Aún así es un equipo de rendimiento exquisito, buen diseño, excelente construcción y fotografía muy cumplidora. El paquete completo.
Es algo chico para mi gusto, soy más de teléfonos gigantes y tal, quizás por eso el Mate 9, que es de la misma marca aparece tanto en este review. Entiendo de todas formas que está dirigido a un público más amplio y que prefiere algo más cómodo de usar. Es más para gente “normal” que para “geeks” y ese mensaje es muy claro.
Aún no existe un precio oficial del equipo en nuestro región, pero sospechamos que no debería variar mucho de los CLP $449.990 que costó su versión pasada en su lanzamiento en Chile al menos. En México no creemos que supere los MEX $12.000. Actualizaremos esta información conforme lleguen datos oficiales.
Lo bueno
- Rapidísimo
- Diseño exquisito
- Cámara a la altura de las circunstancias
- Carga muy rápida
Lo malo
- La batería podría ser mejor
- Extraño uso del botón home para navegar (aunque puedes desactivarlo)
- Muy parecido a su versión anterior
- Lo queríamos en los colores nuevos y no llegarán a nuestros mercados
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