El sector de telefonía móvil en México ha pasado por una evolución compleja a lo largo de los últimos seis meses, debido en buena parte a la inestable situación económica del país y el alza de los precios en combustibles, derivando en un necesario cambio en los hábitos de consumo de los usuarios nacionales.
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Bajo esa perspectiva. La firma especializada IDC asegura que los mexicanos durante este 2017 se inclinará por la compra de terminales de gama baja, por lo que el impulso a este sector de productos sería clave para el impulso de las ventas.
Ricardo Mendoza, analista de la consultora IDC, en entrevista para el diario Excélsior, asegura México no se encuentra completamente en un escenario de crisis, pero la complejidad de su situación económica llevaría a un crecimiento contenido del mercado.
Las proyecciones de la firma es que este 2017 se cierre con un crecimiento de apenas el 1,05%, pasando de los 37.238.000 de unidades vendidas en 2016 a los 37.725.000, en donde el usuario gastaría en promedio USD $200, casi MXN $4.000, para comprar un smartphone.
Previo al alza de los precios y la baja de la moneda nacional, ese monto de pesos mexicanos equivalía a cerca de USD $333.
El consejo más sano es invertir sabiamente. O hacer el esfuerzo por adquirir un gama media con funciones destacables.
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