Cuando se lanzó la NES: Classic Edition en noviembre del año pasado, los fans se alegraron enormemente pero reclamaron dos cosas: que los cables del mando eran muy cortos y que no se podía cargar más juegos a la consola de los 30 pre-instalados.
PUBLICIDAD
El primer problema fue resuelto con unos controles de compañías third party y por fortuna el tema de los juegos ahora también ha sido solucionado, gracias a unos hackers que decidieron abrir la consola, explorarla y averiguar la manera de insertarle juegos nuevos (vía ArsTechnica).
De acuerdo a un post en Reddit, un usuario ruso llamado Madmonkey consiguió que la consola corriera ROMs personalizados vía USB, permitiendo jugar cualquier título que no venga integrado en la consola.
El movimiento es complicado y riesgoso, así que consideren la posibilidad de perder la consola, sin embargo si logran hackear la consola tendrán juegos de NES para regodearse en la versión mini. Para los aventurados acá tienen las instrucciones en inglés y un video tutorial.
No olviden seguirnos y comentar en Facebook.