Después de varios rumores y reportes sobre el por qué de los problemas del Note 7, Samsung al fin entregó los detalles del por qué de las explosiones del que se supone iba a ser su equipo estrella.
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Samsung hizo una presentación anoche donde presentó sus estudios, junto a los de otras firmas privadas que también llevaron a cabo una investigación.
Más de doscientos mil equipos fueron sometidos a las pruebas. Algunos siendo cargados y descargados constantemente, mientras otros replicaban el uso diario de un equipo a través de algoritmos. Eran sometidos a sobrecargas, a otras unidades les sacaban la carcasa posterior, dentro de muchos más escenarios de prueba para lograr dar con la respuesta del por qué de las llamas de los terminales.
Al fin de cuentas Samsung y las firmas independientes descubrieron lo que muchos sospechaban, llegando todos a la misma conclusión:
Podía ocurrir un cortocircuito dentro de la batería cuando se dañaba el separador que hace posible que los electrodos positivos y negativos no se toquen. Basado en el análisis de de las baterías A (primer recall) y baterías B (segundo recall) se encontraron algunos factores diferenciadores
En el caso del primer grupo, el electrodo negativo estaba doblado en la esquina superior derecha. En el segundo caso, podía darse que una soldadura cediera y terminara por penetrar la cinta aisladora.
En resumen: el espacio donde debía ir la batería era muy pequeño (aunque sea por milímetros) para las unidades fabricadas, haciendo que estas se dañaran.
El apuro y la ansiedad por sacar el producto rápido y antes de Apple, llevó a que Samsung tuviera un problema mayúsculo que probablemente no se repetirá en el futuro (esperamos), y que de hecho logró que otras marcas tomaran conciencia respecto a este tema y tomen precauciones extra.
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