Aquellos que conocen los básicos de la historia de Edward Snowden recordarán que para la filtración de información confidencial que lo hizo famoso utilizó un cliente encriptado de correo electrónico. Esa plataforma no era otra más que Lavabit, un servicio popular en la comunidad experta que terminó siendo exterminado durante la cacería de la NSA, pero ahora resurge de las cenizas.
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Ladar Levinson, fundador de Lavabit, decidió aprovechar el marco de la ceremonia inaugural de Donald Trump, a cuatro años del cierre de su servicio, para rehabilitar su plataforma, asegurando que cuenta con mayores medidas de seguridad:
Hoy es Día de Inauguración para Estados Unidos, el día que realizamos una de nuestras más sagradas tradiciones democráticas: la transición pacífica del poder.
Independientemente de la disposición política de cada uno, hoy reconocemos nuestros valores compartidos de Libertad, Justicia y Libertad garantizados por nuestra Constitución.
Esta es la razón por la que he decidido lanzar otra vez Lavabit.
Levinson en el pasado no ha tenido reparo en señalar que las fuerzas de inteligencia de Estados Unidos en su momento intentaron obligarlo a instalar programas de vigilancia para espiar a los usuarios de su servicio de correo encriptado.
De modo que el empresario decidió matar todo antes de abrir las puertas. Ahora, los más de 400 mil usuarios de Lavabit podrán reactivar sus viejas cuentas, y los nuevos interesados tendrán que esperar un poco más a que se abran los registros.
Levinson afirma que en el transcurso de este año Lavabit retomará al 100% sus operaciones normales, permitiendo a cada usuario el nivel de seguridad que desea para sus cuentas de correo.
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