La existencia de Netflix hace que formatos más antiguos de distribución de contenido (series y películas) reciban menos interés del público. “¿Para que arrendarlo/comprarlo si lo puedo ver desde la comodidad de mi Netflix?”. En otras noticias, el cielo es azul.
Sin embargo, nunca está demás un estudio que corrobore la teoría de forma empírica y para ello, una investigación realizada por gente de la Universidad de Hong Kong confirmó que la presencia de una película en Netflix afecta directamente a su versión en formato físico. Para ello, se analizó el comportamiento del contenido de Epix (distribuidor de estudios como Lionsgate y Paramount Pictures), que salió de Netflix para irse en Hulu en el año 2015.
En los tres meses siguientes, las ventas de DVDs de esos contenidos aumentaron casi un 25%, ayudado también por la menor penetración de Hulu como servicio, a diferencia de Netflix.
Por ello, el estudio indica que para muchas compañías es mejor “aguantar” sus contenidos por un tiempo antes de publicarlos en Netflix; y es que la popularidad del servicio es tal que, claro, mucha gente tiene acceso a cierto contenido pero por contrapartida las ventas de DVDs no se ven favorecidas. Por otra parte, es posible que los márgenes obtenidos por la licencia de Netflix sean menores al de la venta de un disco físico, aunque todo eso entra en el terreno de la especulación.
“Nuestros resultados validan las preocupaciones de la industria de que los servicios de streaming están matando las ventas de DVDs”, indican los investigadores:
El PDF completo se puede leer en el sitio SSRN (vía Torrent Freak).