En una zona rural al sur del estado de Wisconsin, a un camión de carga en pleno viaje se le cayó una caja que contenía esos ¿deliciosos? dulces llamados Skittles saborea el arcoiris. Cientos de miles de ellos, con su dulce olor y sabor, repartidos por el camino sin que nadie pueda disfrutarlos.
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Pero esos Skittles no iban a una tienda ni a un centro de distribución. Esos Skittles eran alimento para ganado.
Resulta ser que en Wisconsin (y probablemente también en otros lados), se utilizan Skittles defectuosos para alimentar a las vacas porque proveen los mismos nutrientes que el maíz, pero a un precio mucho menor. Y al parecer no se trata de una mala idea, según reporte de Live Science que data de hace ya varios años: mientras el alimento tenga la cantidad correcta de ingredientes necesarios, da lo mismo si se trata de dulces o de maíz.
Quizás mucha gente de Wisconsin y otros lugares de EE.UU. lleva “saboreando el arcoiris” por mucho tiempo en forma de barbacoas, hamburguesas y otros derivados de las dulces vacas. Habría que preguntarse también si la práctica se replica también en otras partes, especialmente en estos países del cono sur donde los asados son cosa de todos los días.