El 2016 ha sido un año de variadas innovaciones tecnológicas, muchas de las cuales fueron los primeros pasos para algo más importante en el futuro a largo plazo, lo cual ciertamente nos asegura noticias para bastante tiempo más.
A un par de días de haberte mostrado la categoría “mejor serie de 2016“, lo que sigue es una selección de las mejores innovaciones en lo que va de este año, aunque claro, la última palabra en esta Pila de Oro la sigues teniendo tú.
Solar City
SolarCity
La compañía fue fundada en 2006, sí, lo sabemos, pero este año hizo noticia al formar parte de la segunda fase del plan maestro de Elon Musk para la dominación mundial un mundo más limpio. No contentos con esto, electrificaron completamente la isla de Ta’u en la Samoa Americana de manera limpia, justo después de haber sido adquirida por Tesla en noviembre recién pasado. ¿Es necesario seguir?
Cohetes Reutilizables
SpaceX
La lucha se inició a fines de 2015 con la empresa Blue Origin, pero en abril de este año SpaceX logró hacer aterrizar a su nave Falcon 9 (después de muchos intentos), iniciando así la competencia en el sistema de lanzamiento reutilizable, la que ciertamente ahorraría chiliones de dólares y, de paso, aumentaría la frecuencia de misiones de exploración espacial. No es el año de Linux, pero sí el de los cohetes reutilizables.
App Store de ADN
¿Qué tan útil podría ser saber tu predisposición genética a ciertas eventualidades en tu vida? Bastante útil, por lo que la empresa Helix quiere facilitarte este trabajo al habilitar una aplicación en donde te mostrarán estos resultados por un precio bastante bajo. Al mismo tiempo, la acumulación de estos datos servirá para estudios y otras instancias de aprendizaje científico en el futuro, todo en pro de entender el funcionamiento humano (de manera segura).
Robots que se enseñan de manera autómata
Million Object Challenge es una iniciativa guiada por Stefanie Tellex, que busca hacer que un grupo de robots enseñen cosas simples entre ellos mismos, partiendo por tomar objetos y depositarlos en otro lugar, tal como podemos apreciar en la foto. De esta manera, una máquina le enseña a otra, y así comienza el proceso de conocimiento compartido, un ejemplo de la ni-tan-perdida cultura libre en nuestra era. Ahora, si es que nos ponemos pesimistas, esto podría ser tremendamente nocivo para toda la humanidad, pero no deja de ser un ejercicio bastante cool.
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