Algunos testers de Windows 10 -específicamente quienes están probando el build 14997- están reportando que las fallas fatales de sistema están mostrando una pantalla verde en vez de una azul, lo cual significa un cambio importante en el lenguaje visual que Microsoft ha estado ocupando históricamente.
El cambio de color, sin embargo y por el momento, sólo estaría disponible para los insiders del sistema operativo, ya que es una manera de diferenciar los fallos entre las versiones definitivas y las beta, según reporta hoy The Verge, aunque ciertamente nada ha sido confirmado aún.
De todas formas, Matthijs Hoekstra, gerente de programas senior de Microsoft, dejó entrever en Twitter que muchos de los cambios en el build 14997 posiblemente pasen a la edición final.
Tendremos que esperar a que se lance la versión definitiva de esta nueva actualización, la cual incluye también a Cortana como guía de configuración inicial, y un montón de otras características que aún están por llegar a Windows 10.
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