Por increíble que parezca todavía existe gente que no ha devuelto su Galaxy Note 7. Para aquellos intrépidos, Samsung ya ha aplicado una serie de medidas y durante la próxima semana planea endurecerlas, al menos en Canadá. El fabricante limitará el uso de las redes, comenzando por deshabilitar el Wi-Fi y el Bluetooth a partir del 12 de diciembre.
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Luego de 3 días, Samsung aplicará la misma medida a las redes celulares y los Galaxy Note 7 no podrán conectarse a ninguna red canadiense para realizar llamadas, enviar mensajes o utilizar el internet móvil. A estas medidas se suma la restricción que se aplica a la batería, en la que los usuarios no podrán tenerlo encendido por mucho tiempo.
Samsung no especificó si estas medidas aplicarán al resto de países, aunque uno esperaría que así ocurriera. Hace ya semanas que se anunció el cese de fabricación del Galaxy Note 7. Hasta ahora el teléfono se posiciona como uno de los fails más grandes en tiempos recientes, el cual ha provocado que la compañía pierda un porcentaje importante del segmento de mercado en países como Estados Unidos.
Aquellos que tengan todavía un Galaxy Note 7 deberían regresarlo a Samsung ya que legalmente está prohibido venderlo o regalarlo. Incluso en Estados Unidos se considera como crimen federal utilizarlo en un avión.
