No voy a negarlo ni ocultarlo, pues durante los últimos meses los lectores de FayerWayer se han percatado de que soy un fiel seguidor de DC Comics, en general, amante del género de superhéroes. Soy el típico fan con el que se puede conversar a gusto de la cultura geek, más no soy un experto en el séptimo arte, cabe decirlo.
Por supuesto, respeto a quienes son y el mundo considera expertos en la crítica, pero no hay de qué preocuparse. No vengo a defender a nada ni nadie. Que los cinéfilos terminen creyendo cuanta cosa leen en Rotten Tomatoes u otras fuentes no debería importarme en lo absoluto, como a las millones de personas que fueron a ver Suicide Squad en cines.
La tercer película del Universo Extendido de DC (DCEU) vino para dejar un buen sabor de boca a palomitas, un blockbuster disfrutable que nunca perdió esa esencia tan peculiar que tanto evocó su campaña de marketing. Villanos que se unieron por el bien —y por su propio beneficio—, lo peor de lo peor, con locura de por medio que queda marcada por la personalidad de Harley Quinn, uno de los mejores personajes.
Deadshot, Diablo y Rick Flag también tuvieron parte importante, aunque los tráilers anticiparon mucho la presencia del Joker, interpretado por el ganador del Oscar, Jared Leto. Por tanto, era tal la expectativa que quedó reducida tanto como el número de apariciones que tuvo en el filme, supuestamente a causa de la retroalimentación que tuvo Batman v Superman: Dawn of Justice meses atrás.
Aún así, no debíamos esperar demasiado de su papel, dado que la película trataba sobre un grupo de villanos enfrentando a seres místicos que buscaban vengarse de la humanidad y no del origen del Joker y su relación con Harley Quinn. Sin embargo, mi perspectiva cambió luego de ver el corte extendido y descubrir el error que había cometido Warner Bros.
“Palomitas”, sinónimo de “disfrutable”
Tras el estreno de Suicide Squad Extended Cut, la versión extendida con poco más de diez minutos de metraje inédito que originalmente fue negado por su director, David Ayer, apreciamos una historia mucho más disfrutable del Task Force X. Con esto no digo que haya opacado los huecos que tiene en su trama, sino que se disfruta más que la versión de cine.
Quizá el comentario del título no fue lo suficientemente claro, pues a eso me refería con que “faltaron palomitas” para disfrutar una película que debía llegar tal cual a los cines de todo el mundo. Cabe mencionar que, a diferencia de la versión extendida de Batman v Superman, no era clasificación R y nadie podía justificar que por ello algunas escenas fueran reservadas para la versión extendida.
Entonces, ¿qué sucedió? La versión extendida de Suicide Squad nos regala varias escenas, en su mayoría protagonizadas por Harley Quinn y el Joker a manera de flashbacks, mostrando una relación más intensa y —no sé si atreverme a decirlo— más violenta de lo que pretendió la versión de cine. Jared Leto lo hizo bien en los pocos minutos que tuvo y no tuvimos la fortuna de apreciarlo más tiempo.
El delirio de una absurda equivocación
Si Warner Bros. se preocupó de ser juzgado por el trato del Joker hacia Harley Quinn, como suele ser desde la aparición del personaje, fue una completa equivocación. A mi en lo absoluto no me pareció que Suicide Squad Extended Cut fuera irreverente en ese aspecto. Repito, faltaron las palomitas para disfrutarla mucho más que en el cine, y aquí estoy, arrepintiéndome de no hacerlo.
Y nada cambia la opinión sobre la “versión del director”, la cual fue reseñada hace algunos meses por su servidor. Tan sólo echó de menos algunos elementos que la hubieran hecho perfecta para los fans, en lo cual se equivocó Warner Bros, regalándonos otro DLC de un blockbuster con el que pasé un buen tiempo.
Como saben, lanzar “versiones extendidas” es algo que DC Films, división de DC Entertainment, no pretende repetir a partir de Wonder Woman, película que se estrenará en junio de 2017. Así, no volveremos a tener qué recurrir a versiones con metraje inédito para calmar las ansias del fanboy que llevamos dentro.
Al menos Suicide Squad Extended Cut dejó buenas impresiones en general sin que verla sea realmente imprescindible. Bastará con ver las escenas que se perdieron para quedar satisfechos.
