Sobre Skyrim como videojuego hay pocas cosas que se puedan agregar a estas alturas. Se estrenó hace cinco años y desde entonces no ha parado de jugarse gracias al gigantesco universo construido por Bethesda y también gracias al trabajo de la comunidad con los mods, que han mantenido el interés por Skyrim vivo a niveles que quizás sus creadores jamás imaginaron.
Llega la edición especial de Skyrim estando en 2016 y habiendo corrido mucha agua bajo el puente y no es malo poner el juego bajo la lupa. Un juego bueno generalmente no se echa a perder con el tiempo, pero sí se puede valorar su frescura en ciertos aspectos para ver como ha envejecido. Y una cosa es clara: la jugabilidad de Skyrim y su propuesta como producto interactivo sigue siendo notable. Lo que se alabó tanto en 2011 se sigue alabando ahora porque se trata sin lugar a dudas de uno de los RPG occidentales más trascendentales de la era moderna.
La pregunta, entonces, es otra:
¿Para quién es esta edición especial de Skyrim?
Antes de responder nada es bueno enumerar las novedades, sobre todo en el aspecto visual. Los cambios son evidentes respecto a las versiones originales de Xbox 360 y PlayStation 3; ahora el juego gana en nitidez, tiene mejor iluminación y el apartado artístico luce mucho mejor que antes. Según el ojo experto de Digital Foundry, en las consolas modernas esta edición es algo así como la versión de PC corriendo en Ultra con algunos retoques y limitada a 30 cuadros por segundo.
Sin lugar a dudas el juego se ve mejor que en las consolas de antigua generación, corre sin tirones y no hay problemas de rendimiento similares al de PS3 ese que lo hacía injugable a medida que el save file se hacía más grande.
Por otra parte, y a diferencia de otras remasterizaciones mayores, este “nuevo” Skyrim se ve envejecido en el sentido de que es evidente que es un juego de generación pasada. Por dar un ejemplo, las remasterizaciones de Gears of War o el reciente Call of Duty 4 son trabajos muy completos en cuanto a pulido y refinamiento. Skyrim no lo es. Las texturas son de alta resolución pero siguen viéndose algo añejas. Los modelados de los personajes no parecen cambiar demasiado respecto al original. La iluminación es mejor y sirve para apreciar mejor los paisajes, pero no mucho más.
Los bugs. Los sempiternos y graciosos bugs de un juego de Bethesda siguen presentes y lo lógico sería pensar que algo se corregiría, pero no. Diálogos que a veces bloquean misiones y otras cosas más extrañas están ahí, para bien y para mal. Bethesda le mejoró cosas al viejo Skyrim, pero no tantas.
Lo que sí es valorable es la cantidad de contenido. Skyrim Special Edition incluye las tres expansiones lanzadas para el juego original, además de mods que decantan -y mucho- la balanza hacia la versión de Xbox One, que tiene en lista más de 100 mods disponibles para llegar e instalar. Por contrapartida, en PS4 ese número ronda los 40 y los motivos de la escasez no son otros que políticas de Sony con su ecosistema.
Y entonces, llega la hora de responder la pregunta de más arriba.
Conclusión: Si no lo jugaron antes, imperdible. Si ya lo jugaron…
Los que no jugaron nunca Skyrim, por el motivo que sea, tienen en la Special Edition de PC o consolas la excusa perfecta para meterse en el mundo de The Elder Scrolls, en este orden: PC, Xbox One, PS4. Lo mismo corre para quienes sobrevivieron a la versión de PS3: esta es la forma más apropiada de disfrutar lo que ofrece el juego.
Por otra parte, todos los demás no tienen mucho motivo para dar el salto. En PC eso no es problema porque la actualización es gratis, pero si ya le metieron 50 horas en Xbox 360 los cambios y las mejoras no me parecen las suficientes como para gastar USD $60 en el juego por segunda vez. Porque no es que salga a precio reducido ni nada: cuesta lo que vale un juego completo.
El “problema” de productos como este es que no son GTA V en versión PS4, Xbox One o PC. Con ese juego hubo razones de sobra para actualizar porque los beneficios fueron gigantes y porque Rockstar siguió (y sigue) metiendo nuevo contenido, agregando cambios y refinando la experiencia en general. Skyrim se estancó hace un rato. Y no es que eso sea malo: simplemente, su ciclo de vida ya se cumplió. El círculo se cerró hace años atrás y traerlo de vuelta en esta forma no ofrece nada sustancial como para pagar tanta plata solo por volver a Skyrim otra vez.
Lo mejor:
- Es Skyrim. Es un gran juego.
Lo peor:
- Solo se justifica comprarlo si no lo jugaron nunca o si fueron víctimas de la versión de PS3.