Si la idea les resulta perturbadora más vale que se vayan acostumbrando. Todo apunta a que la posibilidad de tener sexo con un robot será una alternativa común muy pronto, y para el 2050 será una actividad recreativa considerada perfectamente normal, como el Netflix & Chill.
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Bajo esta perspectiva, uno de sus promotores más entusiastas es el CEO de RealDoll, Matt McMullen. Uno de los emprendedores en esta floreciente industria y que ofrece robots sexuales por módicos USD $5.000.
McMullen, en entrevista con el Daily Mail ha lanzado unas declaraciones interesantes, en donde asegura que el uso de robots para tener sexo en realidad ayudaría a los humanos involucrados a ser mejores personas en su interacción con los demás, afinando sus artes de contacto físico, potenciado por un factor emocional:
(C) The Curiosity Company
En realidad estamos tratando de generar el deseo de tener relaciones sexuales más allá de lo meramente físico (…) de manera que tener relaciones sexuales con el robot sólo va a ayudarte con tus habilidades. Te hará durar más tiempo en la cama, probar diferentes posiciones y ser más aventurero.
La siguiente meta en su empresa es integrar una plataforma de inteligencia artificial en cada robot, para que la interacción sea más “real” y emocional, con una personalidad que pueda amoldarse a voluntad y capricho del interesado.
Esas unidades obviamente costarán mucho más que USD $5.000, pero de lograrlo, la gente de RealDoll estaría abriendo un nuevo episodio en la historia de la robótica.
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