ALERTA SPOILER: Esta nota sobre Arrival no tiene detalles sobre la trama más allá de lo que se ha visto en los avances. Sin embargo, es recomendable entrar a la sala sin saber mucho sobre qué trata. Es por ello que el abordaje de esos aspectos es indirecto. También, este es un artículo de opinión, de modo que debe ser tomado como tal.
PUBLICIDAD
Se ha estrenado Arrival, la nueva película de Denis Villenueve, quien saltara a la fama por su adaptación de Incendies (2010), la densa Prisioners (2013), la trepidante Sicario (2015) y su interpretación atrevida de la novela El Hombre Duplicado de José Saramago (Enemy, 2013).
Y ahora, contra todo pronóstico, el tipo no sólo ha logrado una excelente muestra de ejecución de un ejercicio de ciencia ficción, sino que de paso ha conseguido una de las mejores películas dentro de toda la historia de este género.
Es en serio, si sobrevive a la prueba del tiempo, Arrival podría suscribirse a ese Olimpo reservado para obras como Close Encounters of the Third Kind, 2001: A Space Odyssey o Contact.
(C) FilmNation Entertainment
Contact (1997), es justamente la cinta con la que más podría compararse, en razón de la aparente similitud entre sus tramas. Aunque la intención de Arrival es mucho más compleja y elaborada, en razón de su apuesta por confrontar las reglas básicas de la física contra la lingüística, viendo a ambas ramas como parte de un árbol armónico de códigos.
En ese sentido, la visión de Arrival es fresca, emotiva, lógica e innovadora, de ahí provienen sus mayores virtudes. Como adaptación, inspirada en el cuento The History of Your Life de Ted Chiang, podemos decir que Arrival es genialidad pura. Donde los elementos de producción se unen en un equilibrio casi inconcebible para lograr una experiencia que sólo puede describirse como emocional.
PUBLICIDAD
Con una banda sonora minimalista y punzante, fotografía impecable, edición acompasada y un cuidado casi obsesivo por la simetría y la estética cíclica, Arrival se convierte en una cinta de la que no se pude hablar mucho sin arruinar los detalles de este viaje imperdible, melancólico, emotivo y entrañable.
El fin del mundo será un día cualquiera
(C) FilmNation Entertainment
Uno de los puntos más admirables de Arrival es su concepción de ese momento complejísimo en el que, a la mitad de un día cualquiera inicia “el fin del mundo”, con la aparición de objetos extraterrestres, para estupor e incredibilidad del mundo entero.
Pero sobre todas las cosas Arrival es un astuto rompecabezas, construido sobre las raíces de la más entrañable y pura ciencia ficción. Lleno de emociones y con una posibilidad casi infinita de lecturas e interpretaciones, aludiendo en parte a las variaciones de connotaciones lingüísticas que pueden tener los idiomas comprendidos por un extranjero.
¿La mejor película de ciencia ficción de la década?
(C) FilmNation Entertainment
Resulta casi imposible responder con certeza y convicción a esta pregunta, ya que en años recientes hemos sido testigos de grandes cintas de ciencia ficción. Desde Moon (2009) hasta Ex Maquina (2015). Sin embargo, al momento mismo de terminar la película, mientras se muestran los créditos, la sensación corresponde a esos parámetros, y más de un espectador podrá validar la grandeza de este filme de manera ferviente.
Al final se trata de una cuestión de gustos, si esperan ver algo como ID4 resultará un fiasco, pero Arrival funciona como una muestra irrebatible de que la tecnología en la industria cinematográfica se encuentra en un punto histórico, donde es posible adaptar de manera antes inconcebible este tipo de historia. Otro buen ejemplo de este augurio está ahí en el primer tráiler de Ghost in the Shell.
Arrival es una película legendaria de presencia discreta, opacada en una era cinematográfica dominada por los héroes de historieta.
Sin embargo, esta carta de amor al código, el lenguaje, la vida y el tiempo está destinada a convertirse en una joya de culto en el terreno de la ciencia ficción, que podrá llegar a marcar la vida y percepción de más de alguno.
Sígannos y comenten en Facebook.