Se observan ya las primeras secuelas de la elección de Donald Trump como nuevo Presidente de Estados Unidos. Durante su campaña el ahora mandatario mostró una postura agresiva contra la manufactura de productos fuera de su país, cosa que no tiene contenta a China, pero Apple ya estaría viendo la forma de mudar su producción a casa.
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De acuerdo con un reporte de Nikkei, Tim Cook y compañía habría entrado en negociaciones con Foxconn y Pegatron, dos de sus principales aliados en la fabricación y ensamblaje del iPhone, para ver el modo de mudar sus plantas a Estados Unidos, para alinearse con la tentativa política comercial que impulsaría Trump y no tener problemas de comercialización en uno de sus mercados principales.
Sin embargo, Pegatron se habría bajado del barco, negándose por los elevados costos de la operación, mientras que Foxconn seguiría en charlas, aunque el rumor afirma que de lograrse esta acrobacia los costos de producción se dispararían a más del doble. Algo que necesariamente terminaría impactando al precio final de nuevas generaciones de iPhones.
Quienes tienen memoria para sus temores recordarán que desde enero de este año Donald Trump aseguró que obligaría a Apple a mudar su producción a Estados Unidos. Ahora parece que el Presidente está preparando todo para cumplir su promesa (o amenaza).
Lo cierto es que toda esta información debe ser tomada con prudencia, ya que se trata de un rumor no confirmado en donde se asegura que el proyecto va a lo sumo en su etapa de evaluación e investigación.
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