Es oficial: Samsung ha frenado las ventas del Galaxy Note 7 a nivel global cerrando (temporalmente) un penoso capítulo que ha dañado la reputación de la marca. De acuerdo con analistas de Credit Suisse (vía BGR), Samsung perdería más de 17 mil millones de dólares equivalentes a la venta del dispositivo durante todo el ciclo de vida.
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Para múltiples analistas, la marca “Note” quedará marcada por este incidente. Edward Snyder, director de Charter Equity Research, indicó que para el momento que resuelvan el problema, estarían compitiendo con el próximo lanzamiento (Galaxy S8). Otros más dicen que toda la situación del Note 7 terminaría afectando las ventas de otros teléfonos.
El próximo Galaxy en la lista es el S8, que se espera sea anunciado en MWC 2017. Algunos piensan que Samsung aceleraría el lanzamiento del Galaxy S8 para controlar los daños causados por el Note 7, aunque es poco probable que eso suceda.
Triste situación para Samsung, ya que el Note 7 pintaba para ser uno de sus mejores teléfonos. Tal vez para la próxima será mejor esperar a tener un teléfono 100% seguro, en lugar de acelerar un lanzamiento para ganarle a su más odiado rival: el iPhone.
