De un tiempo a esta parte es común que la oferta de los operadores telefónicos móviles en Chile traiga de «regalo» algún plan de redes sociales. Todas las compañías no cuentan dentro del plan los datos utilizados por WhatsApp, Facebook, Twitter, etcétera. La llegada de Pokémon Go hace unos meses al país abrió un nuevo flanco, pese a no tratarse de una red social como tal; la locura por cazar monstruos con el teléfono era tal que esos datos «descontados» al plan eran oro puro.
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Luego, llegó el turno de la música. WOM da Spotify de acceso libre a aplicaciones de música en su red 4G y además trajo Tidal con cargo directo a la cuenta del usuario.
Todas estas ofertas son bonitas en el papel y convenientes para el usuario pero existe un punto en común cuestionable para todas ellas: los datos «gratis» en un plan de internet atentan contra la Neutralidad en la Red.
En Chile, se firmó hace algunos años una ley de Neutralidad en la Red que garantiza a los usuarios acceso sin restricciones a los contenidos de internet. Sin embargo, para expertos en el tema, dicha ley se pone en entredicho con la oferta de Redes Sociales ya que esas no cumplen con uno de los párrafos principales de la ley:
[Los proveedores de internet] No podrán arbitrariamente bloquear, interferir, discriminar, entorpecer ni restringir el derecho de cualquier usuario de Internet para utilizar, enviar, recibir u ofrecer cualquier contenido, aplicación o servicio legal a través de Internet, así como cualquier otro tipo de actividad o uso legal realizado a través de la red. En este sentido, deberán ofrecer a cada usuario un servicio de acceso a Internet o de conectividad al proveedor de acceso a Internet, según corresponda, que no distinga arbitrariamente contenidos, aplicaciones o servicios, basados en la fuente de origen o propiedad de éstos, habida cuenta de las distintas configuraciones de la conexión a Internet según el contrato vigente con los usuarios.
«La palabra clave aquí es discriminar», dice Pepe Huerta del Neutralidad Si. «El usuario siente que la empresa le está regalando algo y por eso la persona no entiende al decirle que los planes de redes sociales ‘gratis’ no es algo bueno».
Desde ese punto de vista, sí, para un usuario es excelente que no se le descuenten megas de su plan por usar WhatsApp. Pero ¿y qué pasa con las aplicaciones de mensajería que compiten con WhatsApp? «Para el que compite es pésimo, porque además se genera algo colateral: se altera la libre competencia en la red», asegura Pepe Huerta.
El organismo oficial entra en juego
En mayo de 2014, la Subsecretaría de Telecomunicaciones envió un oficio a las operadoras donde impuso un plazo -1 de junio de 2014- para terminar con los planes de «redes sociales gratis»; dos años después, la situación no ha cambiado mucho y las redes sociales se siguen dando sin costo extra al usuario.
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Consultadas al respecto, las compañías defendieron su posición sin pestañear. Desde Claro nos aseguraron que no se vulnera la ley de Neutralidad con esas ofertas y que todo se hace en el interés de sus clientes. «Implementamos la promoción porque es parte de su política comercial democratizar las telecomunicaciones».
Esto ha sido acogido muy positivamente por nuestros usuarios, especialmente por los usuarios de telefonía móvil prepago quienes tuvo acceso a redes sociales de forma masiva gracias a Claro Chile.
Similar respuesta entregaron desde WOM:
Nosotros consideramos que aquí no existe una violación a la normativa pues, no existe discriminación al servicio de datos, aplicaciones o contenidos, estas promociones tienen como único fin beneficiar al consumidor final con las aplicaciones que ellos mas requieran.
Estas promociones no afectan de manera alguna el libre acceso a cualquier página de internet, aplicaciones o contenidos, ya que con el saldo en el caso de prepago o con la cuota de navegación en caso post pago, los clientes podrán acceder a cualquier sitio sin restricción ni bloqueo por parte de WOM.
¿Quién tiene entonces la razón? Pedro Huichalaf, Subsecretario de Telecomunicaciones, asegura que todo es cuestión de interpretación y que al final del día, las reglas las ponen ellos como organismo regulador. «Lo que pasa es que hay un mala interpretación de la ley de Neutralidad», dice Huichalaf. «Las compañías primero estaban ofreciendo planes de redes sociales gratis a usuarios que solo tenían planes de voz y no de datos y a eso nosotros le dijimos ‘no'».
«Pero si una persona tiene un plan de internet y la compañía le ofrece datos sin ‘costo’ en una aplicación o en una página, nosotros creemos que aquello no viola la Neutralidad de la Red».
Para Pedro Huichalaf y la Subtel en general, la palabra «discriminar» dentro la ley solo se aplica para efectos de acceso a la red:
¿Quién se siente discriminado con una oferta así? No el cliente, sino la empresa que se queda fuera del paquete. En la Subtel solo velamos por el lado del usuario y si este tiene un problema para acceder a internet, entonces nos metemos. Pero si una empresa tiene un problema, debe ir al Tribunal de Libre Competencia.
Huichalaf también me explica que si una empresa reclama ante ese Tribunal y ese Tribunal falla a favor de ella, la Subtel tendrá que actuar. «Pero nosotros estamos muy concordantes con lo que pasa a nivel global. Por ejemplo, las aplicaciones con zero rating que permiten acceder a ciertos contenidos sin tener ningún plan de datos. Eso viola absolutamente la Neutralidad de la Red».
«La persona tiene que tener acceso asegurado a cualquier sitio mientras tenga plan de internet. Si eso es así, las empresas pueden discriminar y ofrecer redes sociales sin descuento de datos en el plan«, indica Pedro Huichalaf.
«La Subtel no entiende el problema»
Para Pepe Huerta, la respuesta de la Subtel simplemente se basa en un mal entendimiento de lo que implica la situación. «Con este sistema los planes de internet se convierten en un menú de TV cable», dice. «Los accesos son gratis a las aplicaciones amigas del proveedor de acceso y si pagas extra, puedes usar todo lo demás».
Todo esto es que se trata de una maniobra comercial aparentemente beneficiosa con el usuario. Nadie se va a quejar si le dan WhatsApp gratis. El problema es que en el futuro esto podría llevar a que no existan alternativas a WhatsApp porque, por ejemplo, Telegram podría no tener como capitalizar su negocio.
Y lo único que vamos a terminar consumiendo será lo que el proveedor de acceso estuvo validando por años.
A juicio de los expertos, lo que se genera aquí es un problema a largo plazo en el ecosistema de internet y su desarrollo cuya solución es sencilla, pero a lo mejor impopular. Si se le da zero rating a una aplicación, entonces también se le debe dar también a todas las aplicaciones que sean competencia. O en un último caso, a ninguna.
Marco Correa, presidente de Wikimedia Chile, comparte una visión similar y cree que la interpretación de la ley hecha por quienes están a favor de los planes de redes sociales «gratis» es restrictiva. «La ley de Neutralidad de la red no solo impide bloquear contenidos, sino también impide favorecer a otros. O sea, busca que haya igualdad de trato para todos». Y dicha premisa no se estaría cumpliendo en Chile con la actual interpretación de la ley.
Huerta también agrega que la Subtel no se puede desligar del problema delegando parte del mismo al Tribunal de Competencia, porque para velar por el usuario ya existe el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) y esa no es la labor de la Subtel. Además, el hecho de que se elimine competencia porque se está alterando de forma artificial a nivel del proveedor el acceso a internet es un problema exclusivo del mercado de telecomunicaciones.
«La obligación de la Subtel es tener una visión global sobre los asuntos de telecomunicaciones. Y que el organismo regulador se desentienda y diga que un asunto como este no les compete es no entender los alcances del problema«, cierra Pepe Huerta.
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