Hoy, pedir un Uber para ir a algún lado ya no es tan conveniente como antes. Las tarifas dinámicas implementadas desde hace un rato empezaron a matar la magia del chofer privado de todos y durante las pasadas Fiestas Patrias en Chile el valor de un viaje podía aumentar hasta cinco veces lo normal. Poco a poco, Uber dejó de ser amigable con el bolsillo.
¿Qué hay detrás de todos estos cambios en Uber? Para saber al respecto hablé con un conductor de Uber en Santiago de Chile quien pidió ser identificado como Mago y que ha realizado más de 200 viajes a lo largo de varios meses. Y su análisis sobre su «empleador» es más o menos lapidario: «Uber está echando a perder su propio negocio».
La tarifa dinámica es uno de los temas más controversiales por estos días y Mago cree que, pese a lo que diga Uber sobre no mantenerlas en el tiempo, llegaron para quedarse. «La idea de la tarifa dinámica es incentivar al conductor a que vaya a la zona donde está la tarifa más cara y así la disponibilidad de autos sea alta», cumpliendo con la promesa de tener vehículos siempre cerca de donde está el usuario.
«El horario dinámico es siempre mejor para el chofer y para Uber, pero no para el usuario», asegura Mago. La compañía se queda con el 25% del valor de un viaje, el chofer con el restante 75%. Todo bien para Uber, todo bien para el chofer. No así para el usuario, pese a que Uber -en teoría- bajó las tarifas hace un tiempo.
«Uber redujo los precios en un 25% hace un tiempo atrás y eso llevó a que se bajaran muchos choferes de Uber X y Uber Black porque ya no era tan rentable. Entonces Uber nos aseguró que habrían más usuarios y que ganaríamos más, pero en realidad lo que pasó no fue que aumentaron los usuarios, sino que disminuyeron los autos y por lo tanto teníamos más demanda que cubrir. Básicamente aplicaron un filtro para los choferes».
A juicio de Mago, la jugada de Uber fue pésima y mientras eso no se arregle, las tarifas dinámicas van a seguir subiendo; al final, todo es cuestión de oferta y demanda y mientras menos choferes haya, los precios van a seguir arriba.
«El día 19 de septiembre habían lugares con tarifa dinámica con multiplicador seis. Antes de que se aplicarán esas tarifas dinámicas a gran escala, lo más que uno se encontraba era tarifa dinámica multiplicada por tres». ¿Cómo se explica esto? «Durante fiestas patrias nadie salió a trabajar, entonces de esa forma Uber incentivó a que salieran choferes a la calle».
En este momento de la conversación, Mago abre la aplicación de Uber para los choferes y me muestra el mapa de tarifas dinámicas en Santiago. La comuna de La Pintana tiene los precios más altos, no así el resto de la zona metropolitana. A medida que pasan los minutos, el «mapa de calor» de las tarifas dinámicas se va extendiendo.
«El problema es que hay lugares a los que los conductores no quieren ir y no van a ir», dice Mago. «Menos ahora que implementaron el pago en efectivo. Yo no voy a ir a arriesgar mi auto a una zona complicada».
El pago en efectivo parece ser bueno para la gente que no tiene tarjetas de crédito, pero a los choferes no les causa tanta gracia porque, para empezar, deben manipular dinero. En un comienzo, dice Mago que Uber les pedía llevar al menos CLP $30.000 en efectivo y eso genera de inmediato una incomodidad. Además, antes de aceptar una carrera, el chofer no sabe como va a pagar el cliente.
«La gente siempre paga con billetes grandes porque aprovecha de cambiarlos. Entonces tengo que empezar a dar vuelto y quizás a los taxis normales les cambian plata fácil, pero a nosotros no. Y al final termino en un Banco Estado que es de los pocos con cajeros automáticos que entregan billetes de denominaciones bajas».
A lo anterior se le suma el problema -para el chofer- de los cupones de descuento. Por ejemplo, un cliente que se sube al auto con un cupón de descuento de CLP $7.000 pensando que es suficiente para su viaje. Pero a lo mejor no se fijó en la tarifa dinámica del momento y el viaje le sale más caro.
«Uber me hace a mi responsable de cobrar el viaje completo y si el cliente no va con efectivo, entonces salgo perdiendo. Ya una vez tuve que reclamarle a Uber por una diferencia de CLP $9.000 en un viaje. Mi cliente no tenía la plata y ante eso no hay nada que hacer. Uber me devolvió la diferencia porque puse el reclamo, pero no se si lo van a hacer de nuevo. Por eso prefiero no arriesgarme al pago en efectivo».
Mago cree que ese es uno de los motivos por los que algunos choferes se han salido de Uber. No quieren ponerse en riesgo ni ellos ni su vehículo particular, no quieren tener el problema de tener que dar vuelto.
«Uber, cuando partió, apuntó siempre a un target específico de usuarios y eso hacía la diferencia con Safer Taxi o Easy Taxi. Pero con eso del efectivo ahora cualquiera puede tomar un Uber. Hasta un tipo que viva en la calle pero que tenga celular».
Volvemos a mirar el mapa de la aplicación de Uber y la tarifa dinámica muestra un multiplicador de 2.1 en La Pintana. «Pero nadie quiere ir a La Pintana», dice Mago.
El entrevistado está pensando hace rato en cambiarse a Cabify, pese a que sigue trabajando con Uber varias veces por semana. «Hay un rumor de que Uber va a subir su parte de cada viaje de un 25% a un 30%», me dice, «y cuando el río suena es por algo. Si lo hacen, debe ser una forma de mitigar las pérdidas gigantes que están teniendo».
Mago revela que en una de sus visitas a las oficinas de Uber, escuchó a un chofer de Uber diciendo que debido a los cambios, iba a tener que despedir a uno de sus choferes. En otras palabras, un tipo con varios autos trabaja en Uber como si fuera el dueño de una flota. «Hay gente que ya está lucrando con esto siendo que Uber se construye sobre la idea de que una persona sea la dueña de su propio auto y su tiempo».
«Uber perdió la calidad que tenía cuando empezó», cierra Mago.
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