El caso de Uber es único en su especie. Su ritmo de crecimiento es considerablemente más rápido que el de los modelos de antaño que vino a relevar, pero acaba de alcanzar un nuevo nivel casi inconcebible, al anunciar la preparación de una plataforma de jubilación para sus conductores, aparentemente para el momento en el que lleguen los coches autónomos a tomar su lugar.
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A una semana de que la empresa revelara la fecha de arranque de su programa de vehículos autónomos, ahora ha anunciado una alianza estratégica con la empresa Betterment, para integrar a la plataforma de Uber la posibilidad de que sus conductores se suscriban para activar de manera voluntaria un plan de jubilación con aportaciones voluntarias. Con ambos factores tan cerca la unión de los puntos es inevitable.
La red explotó y comenzaron a surgir los reportes sobre esta realidad compleja y futurista, donde los robots tomarían el control de Uber para dejar ahora a sus conductores sin empleo. Esto detonó que el CEO de la compañía, Travis Kalanick, reaccionara y publicara una declaración en Twitter, donde asegura que ese escenario no es tangible hasta… ¿2035?
Las ciudades de Seattle, Boston, Chicago y New Jersey serán las primeras en participar de los beneficios diseñados para este programa de apoyo, que se mantiene como algo experimental. Pero las declaraciones de Kalanick marcan directamente su intención por realizar esta transición, donde en el futuro los autos de Uber serán totalmente autónomos.
Sin embargo la mayor paradoja reside en la activación de este plan de jubilación, donde luce totalmente contradictoria su implementación, cuando Uber tiene años defendiendo que no es una empresa, sino una plataforma de conexión entre sus usuarios y los conductores que no laboran bajo un esquema empresarial tradicional.
Pero ya pueden irse jubilando.
