Stephen Hawking tiene razón con toda esa paranoia sobre la amenaza que representan los robots para la probable extinción de la raza humana. El video aquí compartido es un perfecto ejemplo de lo que puede suceder si alguien con conocimientos básicos de robótica decide romper los protocolos esenciales de comportamiento para estos autómatas.
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Se trata de un video subido a YouTube, titulado The First Law, en alusión las Tres Leyes de la Robótica de Isaac Asimov, en donde vemos la creación del ingeniero Alexander Reben, quien tuvo la radical idea de fabricar un robot programado para tomar o no la decisión de rebanar humanos en cuanto detecta la presencia de uno:
Pones tu mano cerca del robot y él puede sentirte. Entonces corre este algoritmo con el que decide si clavará o no una aguja sobre tu dedo.
La intención de este proyecto busca justamente plantear el debate ético, sobre la importancia del desarrollo de esta clase de tecnología, sin mantenerse ajena a los principios de Asimov, ya que derivaría invariablemente en un proceso mecánico donde el daño físico y la vida humana representarían unas variables intrascendentes.
Es innegable que la industria de la robótica se encamina a un punto donde los autómatas se verán orillados a procesar información y tomar decisiones basados en sus algoritmos, lo que necesariamente producirá escenarios de exposición para la integridad física de los seres vivos.
El experimento de Reben no es tan insensato.
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