Uno de los factores más llamativos durante la presentación del Galaxy Note 7 fue sin lugar a dudas la integración de un nuevo sistema de seguridad biométrica potenciado por Samsung Knox, en donde al ya casi común lector de huellas dactilares le han sumado un escáner de iris, el cuál promete llevar la protección del terminal a un nuevo nivel. Durante el evento la demostración de esta tecnología fue breve, pero en el encuentro posterior ha sido posible ver más de cerca cómo opera.
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Con el teléfono bloqueado será necesario posicionar el Galaxy Note 7 frente a nuestro rostro y presionar el botón de inicio durante algunos segundos para activar el escáner de iris; aparecerá entonces una interfaz sobre la pantalla, con un par de marcas que indican dónde fijar la vista para iniciar el reconocimiento y listo, el teléfono estará desbloqueado al comprobar la identidad del usuario.
La cámara frontal en realidad es la misma que viene incluida en el Galaxy S7, pero las funciones de seguridad son totalmente nuevas. Justin Denison, vicepresidente de producto para la compañía, en entrevista con PhysOrg relató un poco más sobre el proceso de crecación de esta tecnología:
Retamos a nuestros ingenieros para que diseñaran un sistema de seguridad que fuera convencional y seguro al mismo tiempo. Nos tomó más de cinco años perfeccionar esta función de identificación, pero ahora sólo basta con lanzar una mirada para desbloquear tu smartphone.
La realidad es que el Galaxy Note 7 se compone básicamente del mismo terminal que vimos el año pasado pero con especificaciones técnicas más avanzadas y vigentes. Ahora, la integración de detalles tan funcionales y atractivos como este escáner de iris podrían representar el factor determinante para el éxito comercial del dispositivo.