Una actitud mucho más activas tomaron las redes sociales en cuanto al control de cuentas y de contenido que promoviera la violencia, tras el ataque terrorista que afectó a Niza durante la semana pasada y el fallido intento de golpe de Estado en Turquía. Según informó Reuters, los grupos de control en Twitter y Facebook tomaron una vía distinta a la vista anteriormente con otros episodios, en donde se privilegiaba de manera más purista la libertad de expresión de los usuarios.
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De hecho, el medio señaló que en el servicio de microblogging, tras lo ocurrido en Francia surgieron a lo menos 50 cuentas que alababan el atentado, en el que posteaban imágenes y contenido con el hashtag de la ciudad en árabe. Todas estas fueron controladas, de una manera más eficaz, de acuerdo a lo que señaló el Counter Extremist Project.
“Twitter se movió con una rapidez que no hemos visto antes de borrar los tweets pro-ataque en cuestión de minutos. Fue la primera vez que han reaccionado de manera eficiente”, declararon en un comunicado.
A pesar de estas acciones, las compañías detrás de las redes sociales aún deben pulir sus métodos de control de información, puesto que muchos usuarios no utilizan estos canales para glorificar ataques, sino que las usan para distribuir información.
Sobre lo anterior, es llamativo comentar lo que ocurre con Facebook. Si bien en sus normas prohíben explícitamente el terrorismo y los contenidos relacionados, en su política de imágenes hay otro tipo de control, en el que se ampara en las denuncias de parte de los usuarios y grupos al momento de observar alguna fotografía con propaganda.
Además de las plataformas señaladas anteriormente, YouTube también aplica controles al contenido que allí se difunde. Sin embargo, aún hay muchos usuarios o grupos extremistas que celebran estos ataques a través de estos servicios, como pasó por ejemplo con lo de Niza, en el que algunos usuarios utilizaron los hashtags comunes como #NiceAttack para difundir sus mensajes.
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