La salida del reboot de Cazafantasmas ha sido todo un tema polémico en los últimos días, en vista de los contrastes entre los fans de la franquicia y lo que ha dicho la crítica especializada en torno a ella; pero también ha dado de qué hablar por otros factores, como por ejemplo que en algunas partes su exhibición no está permitida.
No, no es porque sea una mala película (para desgracia de algunos), sino que por promover “cultos o supersticiones”. Sí, se lee extraño, pero es uno de los motivos por el cual no ha sido estrenada en China, el segundo mercado más importante para cualquier cinta.
De acuerdo a The Hollywood Reporter, la temática sobrenatural se contrapone con las políticas que promueve el Partido Comunista de la nación oriental, aunque también se presume que China Film Co., institución estatal que regula la importación de filmes, haya considerado que la producción dirigida por Paul Feig no era atractivo para dicho mercado.
Puede ser que mucho piensen que lo último se justifica (dado los pronósticos que anticipaban su fracaso), pero la explicación seguramente varios la desconozcan. En vista de las estrictas regulaciones que hay en el país, las primeras Cazafantasmas no se exhibieron nunca en los cines de China, además de que esta nueva versión tuvo que sortear varios problemas a la hora de promocionarla, a tal punto que debió cambiar su nombre a “Super Power Dare to Die Team”. Considerando todo lo anterior, la mayor parte del público no conoce la historia sobre las aventuras de estos personajes, por lo que el interés obviamente debería ser menor.
A pesar de la lógica detrás, varias han sido las películas que han sufrido de las fuertes restricciones que existen en China a nivel cultural. Desde Warcraft últimamente hasta Piratas del Caribe de Disney en 2006.
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