Durante los últimos días se ha generado una alto grado de especulación sobre las consecuencias económicas mundiales que traerá la hecatombe del Brexit, y uno de los rubros donde se puso en duda la estabilidad de la industria era justamente en el sector del entretenimiento, con todas las producciones que de un modo un otro dependían del mercado británico, incluyendo a Game of Thrones.
La serie, que es grabada desde sus inicios en locaciones al norte de Irlanda, parecía que se vería en aprietos por las consecuencias del Brexit, pero un portavoz de HBO ha salido a declarar, en exclusiva para su cadena hermana CNN, que la serie no correrá ningún riesgo, ya que desde hace tiempo dejaron de recibir dinero del European Regional Development Fund (ERDF), por lo que no serían afectados administrativamente por la salida del Reino Unido de la Unión Europea:
Son las palabras de la breve declaración, que contrastan radicalmente con el escenario vivido por todas las demás producciones de la Independent Film and Television Alliance, que dependen en buena medida del ERDF, pero ahora deberán renunciar al mismo, mientras se enfrentan a nuevo escenario de cobro de impuestos exclusivos del Reino Unido.
Game of Thrones se ha salvado por el momento, pero de seguir el curso del proceso iniciado por el Brexit es posible que surjan nuevas medidas regulatorias y fiscales que puedan poner en riesgo el futuro de esta y otras producciones.
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