Hace dos meses compartíamos la exitosa entrega de la gente de SpaceX del esperado módulo BEAM, en la Estación Espacial Internacional (ISS). El calendario de actividades marcaba que esta habitación inflable debía ser instalada la semana pasada, pero surgieron algunos serios problemas que obligaron a abortar su ensamble, ahora, los astronautas encargados del proyecto informan que han logrado integrar el módulo sin fallos.
De acuerdo con un reporte de la NASA, el Bigelow Expandable Activity Module (BEAM), había presentado un problema grave de fricción durante su primer intento de instalación el pasado sábado, lo que puso en riesgo la integridad del habitáculo, por lo que decidieron hacer algunas correcciones que asegurasen su correcto acoplamiento, sin que se detonara un accidente que pusiera en riesgo a la ISS y la habitación.
El módulo se encontraba ya relativamente fijo, pero su tecnología de expansión, que le permite “inflarse”, fue la que provocó el conflicto al momento de intentar que el BEAM se desplegará al 100% de sus dimensiones. De modo que el astronauta Jeffrey Williams tuvo que realizar una intervención en la operación de las válvulas de inflado para lograr instalar correctamente el módulo, luego de siete horas de correcciones.
La gente de la NASA tuvo la gracia de compartir parte de la misión exitosa en su canal de YouTube, en donde se revela cómo esta instalación pasó a tener seis horas de duración más de las previstas originalmente.
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