Científicos brasileños presentaron un estudio que demuestra que otro desorden neurológico podría presentarse en pacientes infectados con el virus del Zika. La investigación reveló que la enfermedad conocida como encefalomielitis aguda diseminada (EAD) está relacionada con el microorganismo que actualmente es catalogado como una emergencia global de salud por la OMS.
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La EAD es el tercer mal neurológico relacionado con el virus del Zika. Microcefalia en recién nacidos y síndrome de Guillain-Barré fueron las dos primeras patologías que se relacionaron en primera instancia con pacientes infectados.
El Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de EE.UU. describe a la EAD como una patología que “se caracteriza un ataque breve pero intenso de inflamación en el cerebro y la médula espinal que lesiona la mielina, la cubierta protectora de las fibras nerviosas”. Se pueden presentar afectaciones resultantes de la inflamación como fatiga, cefalea, náusea y en casos avanzados se presentan convulsiones y coma.
En la mitad de los casos los pacientes se recuperan totalmente. Otros pueden presentar discapacidades neurológicas el resto de su vida y en casos graves la EAD puede ser mortal.
El estudio liderado por la doctora Maria Lucia Brito del Hospital de Restauración en Recife, Brasil, incluyó a 151 pacientes —infectados con diversos virus como el Zika, dengue y chikungunya— que visitaron el recinto médico desde diciembte de 2014 hasta junio de 2015.
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Seis de esos pacientes desarrollaron síntomas relacionados con desórdenes autoinmunes. Cuatro de ellos presentaron síndrome de Guillain-Barré y dos de ellos EAD.
“A pesar de que nuestro estudio es pequeño entrega evidencia que en este caso el virus tiene diferentes efectos en el cerebro que aquellos identificados en estudios actuales”, señaló Brito en una declaración.
Expertos aseguran que todavía faltan años para encontrar a detalle todos los procesos patológicos relacionados con el virus del Zika, microorganismo que se contrae principalmente por la picadura de mosquitos del género Aedes. La OMS lo tiene presente y es por esto que recomienda estas medidas:
Utilizar repelentes de insectos regularmente, ponerse ropa (preferiblemente de colores claros) que cubra al máximo el cuerpo, utilizar barreras físicas (pantallas protectoras, puertas y ventanas cerradas) y si fuera necesario utilizar protección personal adicional, como dormir con mosquiteros durante el día. También es sumamente importante vaciar, limpiar o cubrir regularmente los contenedores que puedan acumular agua, como cubos, barriles, macetas, etc.
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