Un golpe duro contra el terrorismo (y a la privacidad, sin duda) es que el pensaría dar el gobierno de China, que buscaría desarrollar un software que recopile información de posibles terroristas y así evitar episodios de esta índole.
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De acuerdo a Bloomberg, el Partido Comunista de la nación oriental consiguió los servicios de una de las contratistas más importantes en seguridad, China Electronics Technology Group, para crear una plataforma que albergue datos como trabajo, hobbies, hábitos de consumo y otros de las personas, para así desarrollar un perfil de eventuales extremistas y evitar episodios que atenten contra la seguridad del país.
Esta recolección de datos no solo busca tener un mayor control de la población en sus actividades, sino que también el poder desarrollar algoritmos y técnicas para poder predecir algún evento terrorista en el futuro, para luego atrapar a los responsables de estos actos.
El medio también reportó que en un comienzo el programa de espionaje se llevará a cabo a modo de prueba en una zona al noroeste del país, pero que pronto se comenzará a expandir, considerando la ausencia total de leyes que protejan la privacidad de los usuarios.
Vale decir que estas actitudes en China parecen ser pan de cada día, considerando que desde el 1 de enero de este año entraron en vigor varias leyes que atentaban contra al secretismo de las personas, como por ejemplo el permiso del gobierno de revisar cuentas bancarias, interferir redes de telecomunicaciones y una red de cámaras de vigilancia llamada Skynet.
Expertos han criticado la postura del país, ya que varios estudios han demostrado que tener una gran cantidad de información no invita per se a evitar episodios vinculados al terrorismo. Sin embargo, si hay un lugar que podría desarrollar una plataforma efectiva para la filtración de datos y poder desarrollar perfiles de terroristas, uno pensaría en China, gracias a su desarrollo tecnológico.
Cualquier similitud con una conocida película es mera coincidencia.
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