Los videos del tipo React los conocemos hace un rato; fueron popularizados por The Fine Brothers (Ben Fine y Rafi Fine) y muestran la reacción de un grupo de personas a cierto tipo de contenido. Por ejemplo, ancianos tratando de jugar GTA V.
La popularidad de los React fue tan grande que Fine Bros. tuvo una idea: crear una franquicia completa alrededor de React como show llamada React World y así licenciarlo a cualquiera que en el mundo quiera hacerse parte del programa. React se produce de forma local en California pero The Fine Bros. quiere llevarlo más allá con una idea que en el papel parece genial.
¿Y qué pasó? Que The Fine Bros. está perdiendo muchos suscriptores de su canal de YouTube y que la reacción de la gente (nunca mejor dicho) ha sido completamente negativa.
El rechazo fue tal que tuvieron que lanzar un segundo video explicando bien los alcances del programa de licencias; básicamente, que React como tal sea una marca similar a American Idol o Burger King. “Si alguien quiere fundar un restaurant de comida rápida, puede crear su propia marca y tener mucho éxito, pero si te gusta mucho Burger King se puede unir a ellos y tener acceso a su menú, logos, recetas, apoyo promocional. Con React World es exactamente lo mismo”.
“Sí, tenemos marcas registradas como muchas otras compañías porque queremos proteger nuestras marcas”, explican, “pero no vamos a andar persiguiendo a nadie para que baje sus videos”.
En resumidas cuentas, The Fine Bros. alegan que todo esto no es más que una confusión por parte del público.
El público vs. Fine Bros, ¿quién tiene la razón?
React World como tal no parecía una mala idea y su modelo tipo licencia es probablemente similar al de otros shows que se crean en un país y del cual se crean versiones locales; un buen ejemplo sería American Idol, The Voice, o todos esos programas tipo reality que se muestran a nivel global.
Cualquiera interesado en licenciar React World y producir contenido del mismo estilo, podría llevarse varios beneficios. Por ejemplo:
- Lo primero y más importante: la licencia de la marca. Si yo creo un video de excelente nivel de producción y lo llamo “Reacciones en LATAM”, seguro tendría menos éxito que un video llamado “React World Latinoamérica” que use los logos y nombres del programa original.
- Fine Bros. podría encargarse de difundir aquel material, con un alcance bastante importante dados los 13 millones (y bajando) de suscriptores de su canal FBE y los 5 millones de suscriptores del canal React.
- El precio a pagar sería un porcentaje de las ganancias, que irían a parar directo a las cuentas de Fine Bros.
Lo anterior, ¿suena justo? Sí. El problema real es que Fine Bros. escogió tal vez la peor forma de hacer el anuncio. Es más: probablemente lo peor fue haber hecho el anuncio. La compañía ya ha registrado casi todos sus programas como marcas -lo que haría cualquiera con tal de proteger sus ideas- y nada nunca sucedió. Si se “callaban” el anuncio de la creación de React World y lo dejaban en espera hasta después de haber sido completado el proceso de registro, las cosas podrían haber sido un poco diferentes.
Mientras tanto, en The Fine Bros. seguramente están esperando que pase la tormenta y todo vuelva a su cauce relativamente normal. Es muy probable que muchos de los suscriptores que perdieron nunca regresen, pero la gente en internet olvida rápido y el enojo les durará hasta el “siguiente video”, publicado días después del caos y que ya tiene más de 1.2 millones de reproducciones en YouTube.
Medida final: Fine Bros. cancela React World
Durante la madrugada, Ben y Rafi Fine tomaron la decisión más drástica de todas y cancelaron React World. No solo eso, también rescindieron las marcas registradas de sus programas y hasta ofrecieron disculpas por lo sucedido.
“React”, “Kids React”, “Elder React” y similares ya no son marca registrada de Fine Bros. y con eso, se pone fin a lo que en el papel parecía una buena idea. Pero el público dijo lo contrario.
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