Buenas noticias para los temerozos de que las máquinas tomen control sobre los humanos. La gente de Mercedes-Benz, uno de los primeros y principales entusiastas de la automatización de procesos mediante el uso de robots, ha manifestado su determinación por retomar la vieja escuela de la línea de ensamble de Ford, para prescindir de esos artefactos y volver a contratar humanos.
La razón de este giro de vuelta a los básicos, de acuerdo con un reporte de Bloomberg, sería la demanda por una mayor posibilidad de personalización en sus autos, algo que se vuelve extraordinariamente complicado en una línea de ensamble diseñada para realizar todos los modelos de la misma forma. Así lo explica Markus Schaefer, jefe de producción de Mercedes-Benz:
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(C) Mercedes-Benz
La compañía automotriz asegura que los robots habrían resultado pésimos para adaptarse y modificar sus parámetros al mismo ritmo que los cambios de demanda han surgido para su segmento de consumidores.
El sitio británico CarKeys asegura que el nuevo modelo Clase E ha sido el primero en modificar su línea de producción para integrar más trabajadores de carne y hueso.
Esto no quiere decir que Mercedes vaya a deshacerse por completo de los autómatas, pero ahora ocuparán un papel más limitado, regresando el poder a los humanos.
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