La sonda espacial Philae fue una de las consentidas para los amantes del espacio durante 2014 y 2015, su vida y trayectoria siempre fue accidentada y distinguida por sus periodos involuntarios de letargo, luego de aterrizar en la superficie del cometa 67P/Churyumov-Gersimenko y agotar la energía de su batería. Ahora, la Agencia Espacial Europea (ESA) ha realizado un último intento por reactivarla, pero el pronóstico no es favorable.
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De acuerdo con un reporte de la ESA, en este último y desesperado intento por establecer comunicación con Philae los ingenieros de la agencia espacial han enviado una serie de órdenes desde la nave Rosetta para accionar el volante de estabilización de la sonda, con la finalidad de cambiar su posición y abrir la posibilidad de que el robot recargue sus baterías con la energía del sol.
Sin embargo, los comandos han sido enviados desde el domingo sin el obtener el éxito esperado, y todo apunta a que habría un reto adicional con los paneles solares de la sonda, que a esta altura deberán estar cubiertas de polvo, dificultando con ello la carga de energía, similar a como se vio en la película The Martian, pero real.
Según reporta Space.com, Philae aterrizó en un precipicio dentro del cometa, lo que condenó parcialmente a la sonda, se tenía la expectativa de que durante el verano de 2015, al estar más cerca del sol, pudiera cargar sus baterías lo suficiente como para moverse y salir del letargo, pero sólo fue posible establecer ocho contactos intermitentes sin superar el obstáculo.
Esta serie de intentos representan la última oportunidad por rescatar a Philae, luego el cometa estará demasiado y será imposible mandar las instrucciones.
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