Cuando Motorola pasó a manos de Lenovo, sabíamos que tarde o temprano el fabricante chino alinearía su estrategia para empujar la marca en todas las regiones posibles. La semana pasada nos enteramos del primer paso: Motorola, como la conocíamos, pasará a mejor vida.
Si, sabemos que hay una postura oficial que indica que el nombre no desaparece, que Motorola brindará toda su experiencia en el área de móviles de Lenovo y otras flores más. Pero el Motorola que conocemos, poco a poco desaparecerá y para muestra, bastan las declaraciones de Chen Xudong, vicepresidente de Lenovo respecto al futuro de los teléfonos.
Moto G y Moto E dejarían de existir
Con la fusión de Moto y Vibe, es casi un hecho que los teléfonos de bajo costo de Motorola desaparecerán, lo cual es una lástima. Moto E y Moto G se posicionaron como opciones accesibles para el consumidor y demostraron a otros fabricantes que es posible crear un teléfono funcional, con especificaciones decentes y precio atractivo.
Moto G fue el catalizador de ventas para Motorola en 2014 y ha sido catalogado por muchos, como el mejor teléfono de su tipo. El caso del Moto E es similar, ya que en su momento causó impacto. Nadie esperaba que un teléfono de menos de USD $100 se manejara tan bien. Antes de eso estábamos limitados a la oferta mediocre de grandes fabricantes como LG y Samsung.
Si bien la entrevista con Xudong no indica abiertamente que el Moto G y Moto E desaparecerán, el vicepresidente indicó que planea reducir la cantidad de modelos que teléfono para evitar confundir al usuario.
Haga usted las cuentas.
Nuevo diseño, ¿adiós a Android puro?
Otro punto interesante es el ajuste en el diseño de los móviles para atraer a usuarios de oriente y occidente. Esto no es del todo malo, ya que algunos piensan que Motorola no ha realizado cambios significativos en el diseño de sus diversas líneas.
Con una historia tan rica que incluye obras de arte como el StarTAC, el RAZR V3, o experimentos como el Pebl o el FlipOut, echamos de menos a ese Motorola que gustaba arriesgarse. Tal vez eso ocurra con Lenovo y posiblemente veamos teléfonos delgados, todos con sensor de huellas dactilares y una pantalla superior a las cinco pulgadas.
Lo único malo es que estos cambios en diseño también suponen una fusión de la interfaz de usuario de Lenovo con el Android puro de Motorola. Algunos se mantendrán escépticos, otros de plano pensamos que el camino a seguir es Android puro, ya que somos enemigos de una inútil capa de personalización que compromete la experiencia de uso.
Este cambio no se verá reflejado antes del 2017, por lo que esperamos que Motorola trabaje fuerte en la reducción de bloatware que incluye Lenovo y ofrezca una solución viable que no afecte el rendimiento final del teléfono.
¿Hay esperanza?
El cambio es inminente, sin embargo tenemos algo de esperanza. Los ajustes serán graduales y tal vez sea hasta 2017 cuando veamos la transición completa. Motorola tiene una larga historia en la fabricación de teléfonos, y el tiempo que pasó con Google sirvió para aprender muchos trucos en el software.
Esperamos que Lenovo no tire por la borda todo lo conseguido por Motorola en los últimos años.
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