Fue un 26 de enero de 1926 cuando el inventor escocés John Logie Baird decidió realizar la primera demostración pública del invento al que le había dedicado los últimos meses de su vida: el televisor. Si bien desde el 2 de octubre de 1925 había realizado sus primeras pruebas aisladas en su laboratorio, se puede decir que fue hasta ese día en Londres, Inglaterra, cuando nació verdaderamente la TV.
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Usando un sistema de discos rotatorios, escaneando imágenes en movimiento sobre impulsos eléctricos en un patrón de 30 líneas verticales a baja resolución, la audiencia fue capaz de presenciar el primer programa de la historia, compuesto por un show de ventrílocuos.
Hoy a 90 años de ese momento decisivo para la industria de la información y el entretenimiento hacemos una breve selección de los que consideramos los cinco momentos más decisivos en la historia de la TV, aquellos que cambiaron nuestra concepción sobre el alcance de este aparato:
5. Kennedy y la TV como herramienta política
Se tenía una idea vaga del potencial de la TV como una herramienta de apoyo para difundir e implementar perspectivas colectivas, mensajes oficiales, tendencias políticas o de gobierno. Pero no fue hasta el 26 de septiembre de 1960 que el Senador de Massachusetts, John F. Kennedy, cambió la cara de las elecciones presidenciales y el matiz de poder que podía imponer la simpatía del televisor.
Por primera vez en la historia de EE.UU., durante los debates Nixon vs. Kennedy, los votantes tuvieron la oportunidad de conocer los rostros de los candidatos, y con eso bastó para convertir a la imagen en un factor medular de toda estrategia política y pública-gubernamental, dentro y fuera de este país.
Se trata de una escuela que se fortaleció con incidentes como la Guerra de Vietnam, los programas de discusión entre Gore Vidal y William F. Buckley, la cobertura a la Guerra de Vietnam, la campaña presidencial del actor Ronald Reagan, la Guerra Fría y hasta los ataques terroristas del 11 de septiembre.
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4. La TV a color ilumina la pantalla
John Logie Baird hizo varios intentos por lograr la evolución de su invento para dar paso a la TV a colores, pero fue el mexicano Guillermo González Camarena quien logró dar el salto tecnológico definitivo para este invento. El 8 de febrero de 1963 fue la fecha del gran cambio nacional, cuando las bases patentadas de su “Sistema Tricromático de Secuencia de Campos” rindieron frutos.
Desde 1949, ya como miembro de lo que hoy es Televisa, González Camarena había comenzado las primeras pruebas exitosas de su sistema a color, y las patentes de su trabajo llegaron a aplicarse incluso en algunas misiones de la NASA, pero para el momento de su primera transmisión a color en México, Estados Unidos, Japón y Canadá ya se habían adelantado.
Aunque Guillermo ya había hecho historia.
3. El hombre llega a la Luna
El 20 de julio de 1969 la misión espacial Apolo 11 tiene un logro sin precedentes para la historia de la TV y de la humanidad, al llevar a su tripulación a la Luna, con la presencia de Neil Armstrong quien se convierte en el primer ser humano en pisar la superficie de nuestro satélite para luego pronunciar la famosa frase: “Un pequeño paso para un hombre, un gran salto para la Humanidad”.
El evento fue transmitido por TV y marcó un parteaguas, para los creyentes y los paranoides. Existen incluso teorías de que este hecho nunca sucedió en realidad, y que todo fue un montaje orquestado por Stanley Kubrick, en cualquier caso se trata de un episodio medular de nuestra cultura popular.
2.La era de los anuncios (y el Super Bowl)
Fue un primero de julio de 1941, durante un partido de los Dodgers contra los Phillies, cuando se transmitió el primer anuncio televisivo de la historia. Con una duración de 10 segundos, la firma de relojes Beluva pagó cerca de USD $9,00 por transmitir la inserción publicitaria a través de la cadena WNBT, propiedad de la NBC.
Con la frase “America runs on Bulova time!” se abrió una rama de la mercadotecnia que ha encontrado su mayor momento de creatividad, comedia y gloria en los espacios publicitarios del Super Bowl, donde 30 segundos al aire ya cuestan hasta USD $4.500.000.
1. M*A*S*H y las series que llegaron para quedarse
El 28 de febrero de 1983 se logró un récord de audiencia que jamás a vuelto a verse desde entonces, y la culpable de todo fue una serie de TV. Luego de casi once años al aire, M*A*S*H, la comedia sobre la guerra de Corea, tuvo su último episodio en dicha fecha, logrando reunir a más de 105.970.000 espectadores, con lo que logró una marca inédita, comprobando que este tipo de programas podrían ser un gran negocio en razón de la horda de seguidores que genera.
Los espacios publicitarios en el último episodio de M*A*S*H se vendieron a casi medio millón de dólares, mucho más caros que el Super Bowl de ese año. Irónicamente este mismo evento fue el que destronó este récord de rating en 2010, al juntar a más de 106 millones de personas frente a un televisor.
Sin ese episodio no habría X-Files, Friends, Lost, The Wire, HIMYM, The Sopranos, Six Feet Under, Game of Thrones, Breaking Bad, ni toda esta industria de entretenimiento que ahora encuentra su mejor hogar en Netflix.
Bonus: Llega la era digital y la Smart TV
Durante la década de los 80 la TV descubrió su vocación para complementarse con otros aparatos: sistemas de Cable, VCRs en formato Beta o VHS, consolas de videojuegos y hasta computadoras personales. Esta evolución y metamorfosis llevó a la siguiente etapa, con la aparición de la televisión digital y su complemento con la internet.
El nacimiento de la Smart TV y servicios de entretenimiento bajo demanda como Netflix parecen haber condenado el sistema tradicional de transmisión de contenidos. Es una triste realidad, la televisión que todos conocimos tiene cada vez menos audiencia, pero esta situación también abre la puerta a la generación de nuevas formas de entretenimiento e información.
Larga vida a la TV.
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