Elon Musk y su compañía SpaceX están listos para dar el contragolpe, luego de la exitosa prueba de su competencia Blue Origin y a varios meses del fallido intento con su Falcon 9, la propia agencia de la NASA ha confirmado que ya se encuentra en platicas con la empresa, para realizar una nueva prueba de aterrizaje, ahora en tierra firme, programada a ejecutarse en Cabo Cañaveral, uno de los sitios más emblemáticos para la industria de la exploración espacial.
Se trata de una sorpresa inesperada, ya que todas la pruebas anteriores de SpaceX se habían realizado en plataformas flotantes en medio del océano, pero ahora han decidido dar el salto al suelo firme , donde aparentemente pueden tener un mejor control de las variables físicas al momento del aterrizaje, motivo principal de los últimos errores.
De acuerdo con un reporte publicado en el diario Florida Today, el nuevo intento de la compañía podría realizarse en este mismo mes de diciembre, ya que tienen programado brindar un servicio de entrega de satélites en órbita para la compañía Orbcomm, aunque todavía no existe una fecha definitiva confirmada.
Cabo Cañaveral, con el Kennedy Space Center, es probablemente la base más importante de la NASA, de modo que la apuesta de Musk resulta bastante elevada, al planear aterrizar su nuevo cohete una vez que se realice la entrega de los satélites.
Si lo consigue habrá borrado del mapa los avances de Blue Origin, pero si fracasa nuevamente la exhibición será más difícil que nunca antes.
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