Será en la primavera del 2016 que un par de vehículos autónomos de pasajeros se introducirán en el sistema de transporte en Sion, Suiza, en zonas turísticas. Estos buses pertenecen a la startup BestMile, compañía creada por ex alumnos de la École Polytechnique Fédérale de Lausanne (EPFL), Anne Koymans y Raphaël Gindrat, en enero de 2014.
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Los algoritmos diseñados por Koymans y Gindrat se instalarán en dos buses para 9 personas de la compañía francesa Navya y trabajarán en conjunto con la empresa CarPostal, la marca más importante de transporte público en Suiza. Este hecho marca un precedente para BestMile ya que es el primer contrato comercial que firman desde su fundación.
Los vehículos son capaces de reconocer el terreno, obstáculos, personas, animales y cualquier patrón externo que pueda intervenir en su camino, aseguran los creadores de esta tecnología.
Si bien estos buses ostentan la categoría de autónomos, operadores externos estarán monitoreando su comportamiento a manera de “torre de control” para garantizar su seguridad y buen funcionamiento. Además, se introducirán de manera primaria en zonas turísticas donde la interacción con otros vehículos pueda ser controlada de mejor manera.
Resulta interesante observar esta propuesta en Suiza que busca experimentar con la tecnología de vehículos autónomos en un sistema de transporte público a comparación de otras iniciativas como Google o Tesla que están enfocadas en el sector privado.